A fines de agosto, una pareja de esta Capital atravesó por una de las situaciones más duras que pueden ocurrir en la vida, la muerte de un hijo en el vientre materno. El padre del pequeño denuncia que un grupo de profesionales que atienden en la Maternidad Privada incurrió en una supuesta mala praxis, al no realizarle una cesárea a la madre, a pesar de los reiterados pedidos que éste les formuló cuando llegaron a atenderse y acudió a la Justicia.
Segundo Fausto Gómez relató su triste historia a NUEVA RIOJA por la muerte de su hijo. “Responsabilizó a la doctora Norma Vidales, médica de cabecera de mi mujer, a la doctora Andrea Davico y al doctor Mauricio Pérez Motta como responsables de la muerte de mi hijo”, advirtió Gómez.
El hombre se hizo presente en NUEVA RIOJA y contó su caso: “el 30 de agosto a las 8.30 de la mañana voy con mi esposa que estaba embarazada de 8 meses a la Maternidad Privada porque el bebé no se movía y nos llamó la atención porque era muy inquieto”. Gómez señaló que al llegar a la Maternidad Privada fueron atendidos por la doctora Andrea Davico quien estaba de guardia ese domingo.
Describe que fueron rápidamente atendidos por la profesional quien en un primer momento realizó una ecografía con un pequeño aparato y al no escuchar los latidos del corazón pidió a un guardia que le abriera el consultorio 4, que es en donde se realizan las ecografías. Al no poder encontrar los latidos del corazón, Davico solicitó la presencia del especialista en ecografía Mauricio Pérez Motta. “Al doctor Pérez Motta también le costó encontrar los latidos del corazón del bebé, hasta que puede hacerlo y nos comunica que él bebe está bien”, recuerda el señor Gómez.
Visiblemente conmovido, al rememorar esos momentos, continuó con el relato de ese día.”Nosotros como papás estábamos desesperados y al consultarte al doctor como se encontraba mi hijo, de forma soberbia me responde: ‘no le ves los latidos del corazón’ y no volvió a dirigirme la palabra.”
Pidieron cesárea
Ante lo sucedido, Gómez solicitó a la doctora Davico que si estaba en riesgo la vida de su hijo le practicara a su esposa una cesárea de urgencia. Según su relato, la médica se negó aduciendo que le faltaba un mes de gestación, que se encontraba bien y que la médica de cabecera Norma Vidales tendría que estar presente.
“Mi esposa queda en observación internada y cerca de las cuatro de la tarde la doctora Davico vuelve a hacerle otra ecografía. Vuelvo a pedirle que realice una cesárea, porque si han sacado chicos de 6 meses a mi hijo que le faltaba un mes podían sacarlo y me responde que él bebe estaba bien”, rememoró Gómez.
“No hicieron nada”
Ese domingo, alrededor de las 20.30, antes de dejar la guardia la doctora Davico volvió a realizar una ecografía para tomar las pulsaciones del corazón del bebe. Al no encontrarlas la profesional solicita que bajen al consultorio 4 para realizar una nueva ecografía. “Bajan a mi esposa en sillas de ruedas, y al no encontrar los latidos, llaman nuevamente al doctor Pérez Motta que se presenta cerca de las 22, donde recién llega la médica de cabecera la doctora Vidales que la esperábamos desde las 8.30 de la mañana”, afirmó indignado al repasar su historia.
De acuerdo con el relato del padre, el doctor Pérez Motta hizo la ecografía y comunicó a la familia que el bebe había fallecido en el vientre. “Le practican la cesárea y me lo entregan muerto en mis brazos”, contó Gómez, sin respuesta ante el hecho vivido “porque no hicieron nada para salvarlo, les rogué todo el día por la cesárea. La doctora Davico y el doctor Pérez Motta, que son especialistas, no se van a dar cuenta que algo malo estaba pasando, por qué no dieron la orden de sacarlo”, se preguntó.
“Estamos destruidos, Noa era un varoncito de 3.700 kilos, me lo entregan muerto. La doctora Vidales que realizó la cesárea me dijo que murió porque tenía el hígado grande. Cómo va a saber si no le han hecho una autopsia”, manifestó el hombre.
A la justicia
Segundo Gómez realizó la denuncia ante la Fiscalía
Segundo Fausto Gómez indicó que ya realizó la denuncia en Fiscalía y que el caso está en manos de la fiscal Andrea Cecilia Moreno, con número de expediente 15.188. “Espero que la fiscal Moreno haga justicia, pido que imputen a los médicos porque han matado a mi hijo, son culpables”, sentenció.
Comentó que durante la visita del Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación Julio César Alak, fue recibido por el funcionario, a quien le entregó una carpeta con toda la documentación sobre la denuncia por supuesta mala praxis de su hijo. “Alak me dijo que él va a hacer que se haga justicia por la muerte de mi hijo”, destacó Gómez y dijo que espera ser atendido por el ministro Claudio Saúl.
El caso tiene como patrocinante a la abogada Graciela Bazán. “Yo me imagino que si no imputan a los médicos que tuvieron todo un día para salvar una vida, adónde está la justicia. Si no hay justicia es porque soy de escasos recursos y espero que para los pobres haya justicia”, concluyó.
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