La diputada nacional Inés Brizuela y Doria se refirió a la decisión anunciada por la presidenta de la Nación sobre la suba del mínimo no imponible, y consideró “innegable que es bueno, por eso veníamos pidiéndolo hace años los actores políticos y sindicales del país, la única que hasta ahora no quería escuchar era la Presidenta”.
Recordó que existen innumerables proyectos presentados en ambas Cámaras, para la eliminación de éste impuesto, y “éste Gobierno, en una de sus tantas claudicaciones, ha modificado el concepto del salario como justa retribución por la prestación laborar, y lo redefinió como “ganancia”, mientras sigue eximiendo del pago de impuesto a las ganancias, combustibles, cheque –entre otros-, a la actividad minera y a la renta financiera.”
No dudó en calificarla como una medida “electoralista”, que se anuncia “dos semanas después de las Primarias, donde el oficialismo obtuvo una contundente derrota en los cinco distritos más importantes del país, y en otros históricos, como La Rioja”.
Sobre el anuncio en particular, dijo que aún quedan sectores, como los monotributistas, pequeños y medianos empresarios que no son beneficiados por esta medida, “y también hay que debatirlo”. Aclaró que en La Rioja, por ejemplo, “como tenemos los sueldos más bajos del país, ni siquiera lo van a sentir los trabajadores estatales, que encima cobran un alto porcentaje en negro”.
“Después de 10 años este Gobierno todavía no quiso debatir una reforma tributaria en serio, aún seguimos pagando, pese a los proyectos que nosotros mismos presentamos, los alimentos básicos con el IVA –el impuesto más regresivo de todos en Argentina, que afecta a los que menos tienen en un 150% más que a los hogares de mayores ingresos-, y negando una inflación que cada día se devora los salarios de los trabajadores.”
Por último, lamentó que el oficialismo no quiera dar el debate en el Parlamento, con todas las fuerzas políticas que representan “legítimamente al pueblo argentino”. “El Congreso es el órgano que por mandato constitucional debe ser la caja de resonancia de las necesidades del pueblo. Ésta es una conquista de los asalariados, que nadie se confunda. No es una graciosa concesión del “soberano”, máxime cuando es anunciada desde un atrio, a meses de una campaña, y después de una derrota”, finalizó