El titular de la Cámara de Farmacias de La Rioja, Marcelo Navarro, manifestó en La Mañana de La Red: “Seguimos con las negociaciones con la obra social Pami, y nosotros no tenemos el convenio, mucho no podemos hacer a través de las farmacias porque al convenio con la obra social lo tiene la industria farmacéutica”.
“Lo que estamos pidiendo es que regularicen los pagos y que acondicionen el tema de los precios”, señaló Navarro, y recordó: “Nosotros en abril firmamos un convenio donde teníamos una diferencia en lo que era el precio Pami y el precio al público con tasas del 18 por ciento y con un dólar a 17 pesos y lo que estamos pidiendo es que se acomoden esos precios a la realidad”.
Por su parte, el titular de la Cámara de Farmacias aseguró que las negociaciones continúan, e indicó: “Hay algunas provincias que ya han suspendido los servicios, nuestra institución no ha llegado a ese extremo”.
“Nosotros somos el último eslabón de la cadena, los que damos la cara con los afiliados, pero lamentablemente no tenemos el contacto directo con la obra social, y ellos nos manifiestan que les pagaron a la industria farmacéutica y ellos nos dicen que no les han pagado”, apuntó Navarro.
En ese sentido, Navarro advirtió: “Estamos al límite, tenemos los créditos cortados en la farmacia y ya no podemos reponer la mercadería, es una situación bastante complicada y no se hasta cuando vamos a poder aguantar”.
“La situación hasta abril era una, en la que la obra social pagaba siempre en los mismos plazos, que era un promedio de entre 45 y 60 días, donde hoy en día tenés tazas de hasta un 60 por ciento, o sea que nosotros a nuestros proveedores les pagamos a 15 días, y si vos tenés que financiar esos días que te quedan es un 7,5, más el aporte que nosotros hacemos a la obra social, que en estos momentos estamos aportando 12 puntos y no podemos seguir aportando eso y debemos cobrar el precio que corresponde”, detalló el empresario.
Respecto del conflicto con la obra social de los jubilados, Navarro aseguró que por el momento no hay solución al conflicto, y concluyó: “Nosotros tenemos clientes de toda la vida que son jubilados y nos preocupa la situación porque los que tenemos que poner la cara somos nosotros. Queremos seguir atendiendo con la obra social pero nosotros no tenemos el convenio, o sea que no tenemos margen para negociar”.