Figueroa Marín, denunció a su actual pareja (también funcionario del Municipio muy allegado a la Intendenta) por violencia por lo cual queda a la vista la postura absolutamente contradictoria de la intendenta Inés Brizuela y Doria de escudarse en su condición de género, victimizarse en relación a eso, poniéndolo como excusas de su pésima gestión con la que no fue capaz de poder contener a su directora de Políticas de Género.
Como plantea la renunciante, argumenta que «no se pudo promocionar las herramientas necesarias y los mecanismos de protección, recursos necesarios, promoción y políticas generales en virtud del cuidado, apoyo y asistencia al género». Y resalta que se «vio soprepasada en la demanda de soluciones, que cuya gestión no considera prioritaria».
Asimismo tampoco tomó una decisión ejemplificadora en relación a las denuncias por abuso sexual del concejal Enrique Balmaceda quien responde a su partido.