Olima, que no se olvida de sus «felices momentos vividos como maestra de jardin de infantes», recordó a la Maestra de la Patria a días de conmemorar el setenta aniversario de su fallecimiento.
«No solo creó el primer jardin de infantes, si no que luchó por la profesionalización de los mismos, con ese amor que solo una mujer puede dar al tratarse de instituciones tan sensibles, ya que marcan la primera gran separación de los niños a la familia, pero el primer encuentro con la educación fuera de casa».
Reivindicó sus palabras
Asimismo, destacó las palabras de Rosarito que afirmaban «siempre es lenta la marcha de las ideas nuevas. Hay siempre lucha hasta que el público las acepta y todos los que llegan a ser discípulos de tal innovación tienen que soportar criticas y advertencias injustas», que sintetizan su carácter de «luchadora por lo que creía relevante para la educación»
Finalmente Olima valoró «esa idea de una educación práctica y que la educación tuviera en cuenta las culturas regionales, tan importante para el desarrollo de una educación y una democracia unida al federalismo».
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