Carrizo contó que él mismo llevó a la nena a la escuela y luego ésta le mandó un mensaje a la madre diciendo que iría al centro con sus amigas y previo a eso iría a cambiarse de ropa.
«Se hizo de noche y tarde, eran como las 21 y le dije a mi señora que se juntaba con un amigo en el centro. Nunca dijo quién era», comentó y remarcó que la chica cumplió años el miércoles pasado.
«Surge que ella se iba a quedar en casa de su amigo Axel de quien sus padres son responsables. Llegó al otro dia, dijo que se iba a contactar pero ella no atendía el celuar, la llamábamos y recién a la tarde del sábado recibimos un mensaje donde decía ‘mamá no hagan nada porque estoy bien’ y comenzaron a llegar distintas versiones», expuso.
Continuó diciendo que el sábado por la tarde se comunicó con su tía diciendo ‘llámeme» y de esa forma no era costumbre que se dirige. Después otro mensaje diciendo que ‘el estaba tomado y drogado». «Los mensajes venían con errores de ortografía y eso nos movilizó porque ella es una chica que estudia mucho y no tiene errores».
«Dudábamos porque de ella no era un hábito tener errores», expresó el padre postizo.
Comenzaron la búsqueda y «nunca más pudimos hablar con ella. Ni la madre, ni yo, e inclusive él con su celular decía a sus amigos que Caro estaba bien».
El joven se llama Tahiel. Se conocieron en Quilmes, Buenos Aires cuando la familia de Carolina vivía allí. «Ella siempre se ponía mal, se largaba a llorar cuando chateaba con él y él la manipulaba». La chica vivió en Buenos Aires hasta enero de este año.
«Se fueron juntando tantos datos e inclusive con la Policía constató muchos de ellos», indicó Carrizo.
«Estábamos asustados por las cosas que le podían llegar a pasar. Gracias a Dios no pasó», expuso el padre postizo de la jovencita que fue hallada sana y salva.
«Ella tenía libertad de usar facebook», sostuvo el hombre quien agregó que él mismo recibía amenazas por parte del muchacho con el que encontraron a su hijastra.
Sobre la actitud de la joven contó que «está enojada con la familia por lo que hicimos». «Él la manipula mucho hasta para que se ría».