Redacción de RiojaLibre
No había motivos institucionales para que esté presente. No era su territorio, ni se anunciarían obras o mejoras que afecten únicamente a su Departamento. El hecho de que Inés Brizuela y Doria haya ‘acompañado’ la visita de Alberto Fernández y su Gabinete a Chilecito, fue una decisión estrictamente política.
El mensaje político es claro: hoy la Intendenta capitalina, si bien pertenece a un partido diferente, se posiciona cerca del Oficialismo. Con diálogo y con gestos políticos concretos como el de ayer, Inés Brizuela y Doria encara el presente año electoral en cercanía del oficialismo.
Obviamente no es una definición tomada al azar: con encuestas en mano, y con la proyección de que tanto Alberto como Quintela seguirán cuatro años más en sus respectivos cargos, Inés sabe que el mejor camino es andar ‘codo a codo’ con quienes deben mandarles fondos.
Lo curiosos es que un puñado de dirigentes justicialistas, situados en la oposición, no piensan igual que la Intendenta capitalina. Hace poco más de un mes, Néstor Bosetti y Alberto Paredes Urquiza lanzaron un Frente Opositor. Si bien se planteó como dirigentes justicialistas disidentes, el guiño al Municipio fue evidente: sin el apoyo del Municipio, este frente no tiene futuro alguno.
Tanto Tití como APU habrán quedado con la boca abierta el Martes, cuando vieron como quien debía ‘alimentar’ la división entre oficialismo y oposición, se sacaba fotos junto a Quintela, De Pedro, Cafiero y varios funcionarios nacionales y provinciales.
Mientras Tití y APU se pintan la cara y ‘cachetean’ -sin fuerzas- a Ricardo Quintela y compañía, Inés se acerca a mimarlos y pedirles fotos.