Este fin de semana reedita el festival chileciteño, que va por su quinta edición. Al igual que años anteriores, el evento tendrá lugar en el Club Independiente de la ciudad de Chilecito.
Se supone que en un Festival local la principal meta es destacar la cultura riojana, dándole espacio a los artistas locales ya consagrados, y a aquellos que están haciendo sus primeros pasos. No es el caso del Festival del Torrontes, que parece haber ‘gastado’ todo su presupuesto en contratar a dos figuras de primer nivel: Abel Pintos y El Chaqueño Palavecino.
Para algunos, un festival riojano sin Galleguillo no puede considerarse riojano. El Gallo es la figura más representativa de la Provincia, y más allá de culquier crítica que pueda hacércele (de hecho, desde RL lo hacemos en reiteradas ocasiones) resulta inexplicable su ausencia. Por otro lado, también cuesta entender por qué no se convocan a artistas locales como Natalia Barrionuevo, Gloria De la Vega, Kike Álamo y sigue la interminable lista. Ni siquiera se apostó por jóvenes con un futuro prometedor como -por ejemplo- Ileana Magalevsky.
Es cierto que con Abel Pintos, la noche del viernes tiene garantizada una convocatoria exitosa; pero… ¿La meta de un Festival local sólo consiste en llevar gente?
Veamos la grilla de artistas que se presentarán:
La noche del viernes contara la apertura del Ballet Esperanzarte y (ganadores del Pre Torrontés), los locales Jorge Coria, Samay Huasi, Carlos Álvarez, el Chango Juárez (humor), el Súper Grupo Manzana, Las Valijas y Abel Pintos.
Mientras que la segunda y última noche Chilecito Trio, Chango Valdez (humor), Agrupación Tropical Kañaveral, Yuyo Salvatierra, Los Nocheros y el cierre con Los Del Fuego.
Evidentemente, los organizadores privilegiaron la participación de artistas nacionales, olvidándose de quienes representan la cultura y raíces riojanas. Cuando nació este Festival, muchos se ilusionaban con un evento que le compita mano a mano a La Chaya; luego de ver la organización, podemos asegurar que -lamentablemente- el Torrontés está a años luz de La Chaya Capitalina.