Redacción de RiojaLibre
Por su preparación académica, se esperaba que Álvarez utilice su estadía en el Ministerio de Gobierno y Seguridad como un punto de partida para una exitosa carrera política. Es un secreto a voces que es uno de los Beder’s Boy predilectos del Gobernador, incluso muchos aseguraban que el mismísimo Beder Herrera lo tenía marcado como su ‘sucesor’. Lamentablemente, en la actualidad el escenario es bien distinto: luego de fracasar rotundamente, se ve relegado a terminar en la conducción del PAMI, donde estará lejos del protagonismo mediático que a él le gusta.
Cuando hablamos de ‘gestión desastrosa’ no es por caer en el recurrente vicio periodístico de exagerar; Felipe Álvarez carga con varios muertos sobre sus espaldas durante su paso por el Gobierno. El fallecimiento de Ariel Fuentes en la Chaya 2012, la cruel muerte de la joven Belén Brizuela en Aimogasta por un disparo de un Policía, el cruce de patotas que tuvo como saldo la muerte de Emanuel Romero, la desaparición física de Gonzalo Martínez en la mismísima puerta de la Casa de Gobierno, son algunos –de una interminable lista- de los pesados lastres Felipe deberá recordar a la hora de analizar su gestión.
Luego de la muerte de Ariel Fuentes, que conmocionó a toda la Provincia, alguien debía pagar con su cargo por la terrible inseguridad que se vivía en La Rioja. Beder demostró –una vez más- el cariño personal que tiene por Felipe Álvarez y decidió sacrificar a Luis Angulo, a quien paso a retiro e hizo renunciar de la Jefatura de Policía. Recordemos que Angulo era (y es) una persona de total confianza del Gobernador, ya que fue quien respondió ciegamente a sus órdenes cuando derrocó a Maza.
A la hora de hacer un balance, sería necio obviar lo sucedido el 11 de Marzo en Famatina; los asambleístas culpan a Felipe Álvarez por la terrible represión padecida durante esa tarde. Referentes de la resistencia antiminera aseguran que -días después- los policías le confesaron que la orden venía del mismísimo Ministro; a partir de allí, Felipe tuvo que convivir con el irrisorio apodo de ‘Ministro Muerte’. Beder intentó recomponer lazos con los antimineros rompiendo públicamente el contrato con Osisko; desde Famatina aseguraron que mientras Felipe siga en el Gobierno, no había reconciliación posible.
Con tales antecedentes, no queda más que decir que lo sucedido anoche en la Plaza 25 de Mayo puede considerarse como la Frutillita del Postre de una gestión bochornosa. La situación de la Policía es lamentable y –desde adentro- aseguran que la responsabilidad es exclusiva del –ahora- ex Ministro. Para remontar los fatales errores cometidos por Felipe, Beder vuelve a confiar en Luis Angulo, a quien nombró como Secretario de Seguridad, desdoblando el Ministerio. Por un lado estará el Ministro de Gobierno (Saúl suena cada vez más fuerte) y por otro la Secretaría de Seguridad, a cargo de Luis Angulo.
Felipe se fue y muchos respiran aliviados. Pero hay situaciones que son irrecuperables: los familiares de Ariel, Belén, Gonzalo y Emanuel no podrán respirar aliviados… Tampoco lo harán los comerciantes que ayer vieron destruidos sus locales, viendo cómo años y años de trabajo se tiraron por la borda debido a la responsabilidad de una sola persona.
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