Mientras continúan las denuncias en la mutual de los abuelos por ausentismo de su joven e improvisado director, Felipe Álvarez da manotazos de ahogado en la política pagando notas en medios locales de poca llegada a los riojanos que ya le dijeron NO en las PASO y en octubre.
El mismo Felipe que se cargó un número record de muertes en su pasado en el Ministerio de Gobierno, hoy trata de lavar su imagen y ¿volver? a la política con acciones poco creíbles.
A cargo del PAMI, Álvarez trató de organizar una chaya para los abuelos. Se ve que ninguno de sus obsecuentes -y pocos- seguidores le advirtió de las costumbres habituales de este festejo tradicional y representativo de la cultura riojana. El ex-ex (ministro y candidato) no pudo contra los hábitos de «gente bien» de la clase social alta a la que pertenece y organizó para «sus» abuelos una chaya muy particular. En las fotos que él mismo compartió en sus cuentas de facebook se ve a los abuelos tirando TELGOPOR en lugar de harina ¿Habrá tenido el ex-ex miedo a ensuciarse?
Esta acción, claramente ofende el origen popular y puro del festejo de La Chaya, que se festeja a cielo abierto, en los barrios y con HARINA. Suma un desacierto más, el primero de su carrera fuera de la política.
Lo peor es que el ex-ex ni siquiera invirtió en la preparación de este festejo (bueno, sí, alquilo un salón para no pasar calor y un equipo de fotógrafos para que lo saquen lindo, pero nos referimos a otra cosa): fueron los integrantes del MPO (Movimiento Popular Organizado) quienes trabajaron en el catering y armado del festejo, bajo la excusa de Álvarez de que «es militancia de base».