Hace siete años la familia Martínez padecen la incertidumbre y temor de habitar una vivienda que presenta importantes falencias en su estructura, y cuya construcción estuvo a cargo de la cooperativa Horizonte, causa que ya se encuentra en la Justicia.
En diálogo con Medios El Independiente Martínez relató: “En el 2014 contraté a la cooperativa constructora Horizonte, con atención de obra del arquitecto Justo Rodríguez, para la construcción de la vivienda de mi familia en un terreno que es de mi propiedad, yo soy un empleado, de clase común, y todos saben lo que cuesta construir, lleva mucho sacrificio, tuvimos que vender todo para comprar el terreno y así concretar el sueño de la casa propia”.
“A los cuatro meses de habitar la vivienda comenzamos a detectar falencias muy graves en su construcción, hubo un incumplimiento total del contrato que yo firmé con la cooperativa y donde figuraban todas las características que debía tener la obra; en ese momento contraté a una perito arquitecta e hice el reclamo a la empresa, la cual hizo caso omiso, nunca respondió a mis llamados ni asumió la responsabilidad”, exclamó.
Seguidamente el vecino subrayó que “la obra está mal hecha desde un principio, no cumple con las reglamentaciones establecidas, mientras se construía la vivienda con mi familia estábamos atravesando un difícil momento personal y no pudimos prestarle la atención correspondiente, lo que hicimos fue confiar plenamente en la empresa y en el arquitecto Rodríguez”.
“Actualmente, y a pesar de los problemas, seguimos habitando ahí, hace siete años venimos viendo cómo se desmorona nuestro sueño, cómo se parten las paredes, mi esposa sufre ataques de pánico y está con tratamiento psicológico por el temor diario de que se nos venga el techo encima, lamentablemente no tengo la posibilidad de mudarme a otro sitio, tampoco podemos vender esa casa con los riesgos que implica”, dijo.
Y agregó que “yo vivo con mi señora, mi pequeña hija y un bebé recién nacido, es muy triste verlo en su cuna con una rajadura detrás, las grietas son tan profundas que desde adentro se puede ver el exterior, un sismo me puede tirar la casa abajo”.
“La casa se vendrá abajo”
A su turno el abogado que representa a la familia Martínez, Enrique Cabrera (MP Nº 1.082), manifestó que “es lamentable esta situación, recurrimos a los medios de comunicación porque los tiempos de la Justicia no son los mismos que los del hombre, en el 2014 intimamos a la cooperativa y al arquitecto Rodríguez para que solucionen el problema, quienes hicieron caso omiso a nuestro pedido”.
“Ese mismo año, la arquitecta Eva Razkevich le informó al responsable de la obra que estaba construyendo lejos del arte de la construcción, sin fundación de pisos, hoy la casa se hunde, él le hizo un grave daño a una familia riojana, por eso iniciamos un juicio por perjuicios, pero todo avanza muy lentamente”, indicó.
A continuación, el profesional precisó que “en el 2016 presentamos otro informe del arquitecto Luis Peralta con pruebas de más peligrosidad, tal es así que hay una viga que tiene 2.60 metros, que está rajada en su nudo y que se puede caer. El arquitecto especializado en cálculos, Alfio Alonso, también nos dijo que la casa se vendrá abajo”.
“La empresa, de manera burlesca, cada tanto nos propone un arreglo económico, nosotros presentamos todas las pruebas, incluso expusimos el costo de una nueva vivienda en buenas condiciones, pero pasa el tiempo y nada se concreta”, expresó. Y añadió que “denunciamos al señor Rodríguez en el Tribunal de Ética del Colegio de Arquitectos, allí está prácticamente sancionado pero en los próximos días pediremos que se le dé de baja su matrícula para que no pueda volver a ejercer, ellos tienen el poder de policía para hacerlo”.
Finalizando, Martínez aseguró que “toda esta situación me genera gastos, la empresa cree que me voy a cansar de reclamar, está jugando conmigo y con mi familia”.
“La casa ya no tiene solución, la empresa sugiere tirarla abajo y hacerla de nuevo, de la forma que sea yo saldré perdiendo, el daño que nos hicieron es muy grande”, concluyó con angustia.
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