Redacción de RiojaLibre
La situación es caótica: cerca de las dos y media de la tarde del miércoles cerraron la fábrica Unisol en Sanagasta y se les comunicó a los empleados que dejan de depender de la empresa porque ‘cierra la fábrica’.
Según pudo averiguar RL, la orden vino desde Alemania y la medida obedece a las pérdidas ocasionadas por la apertura indiscriminada de importaciones.
A instantes de enterarse de la noticia, la desesperación se apoderó de los operarios. Sesenta familias sanagasteñas quedaron a la deriva.
Una de las operarias de la fábrica declaró al enterarse de la noticia: «fue como un balde de agua fría, no pudimos emitir palabra nos dijeron que no hay marcha atrás».
El Intendente José Aparicio manifestó su tristeza y preocupación en Twitter: