La inflación, la devaluación interanual y la pérdida de poder adquisitivo aparecen como las principales causas de la marcada tendencia, tanto en obsequios como en alimentos, que superaría la caída observada sólo durante la crisis de 2001.
El informe se elaboró sobre la medición que el mismo organismo obtuvo sobre la inflación promedio ponderada del mes de noviembre, que a nivel general arrojó una suba de un 15,8% y que se eleva a un 17,4% si se desagregan los alimentos y bebidas.
“La expectativa de venta está en torno al 30%, por debajo del año pasado. Esto fue elevado a los grandes mayoristas como a los distribuidores y productores de todo lo que es vinculado a la temporada navideña”, comentó al respecto el presidente del Instituto de Estudio de Consumo Masivo.
“Hay una expectativa en la baja de venta, esto se refleja en la producción de estos bienes, fabricaron prácticamente un 35% menos”
“Los aumentos interanuales en lo que es canasta navideña va a estar un 165 a un 230%, moderadamente superior a la inflación”, indicó y agregó que “estas dos semanas previas a las fiestas, los aumentos están en torno a un 20, un 25% de los precios habituales”.
“El presidente ya lo dijo durante la campaña, en las elecciones y en la asunción: el 2024 va a ser un año de tres dígitos de inflación, vamos a estar en torno a un 140%, y eso no va a bajar de un día para otro”, reveló.