Redacción de RiojaLibre
En las elecciones de la UNC la fórmula encabezada por el actual rector Hugo Juri obtuvo el 52,65% de los votos; Gustavo Chiabrando el 36,53%; y Patricia Altamirano el 10,81%. Pero más allá del resultado, el dato destacado es que por primera vez en 400 años de historia y a 101 años de la Reforma Universitaria, los cuatro claustros de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) eligieron de forma directa la fórmula que conducirá la institución de educación superior durante el periodo 2019-2022.
Esto debería ser un llamado de atención para el oficialismo en la UNLaR, que pese a llegar de la mano de la lucha por la #DemocraciaenlaUNLaR, seis años después, se siguen poniendo palos en la rueda para potenciar dicha democratización. En la UNLaR no cualquiera puede ser candidato a Rector, para serlo se debe contar con una estructura inmensa, que le posibilite presentar candidatos en todos los estamentos y en todos los Departamentos, incluidas las delegaciones del Interior.
Es decir, para ser candidato a Rector, se debe contar con más de 500 personas dentro de la estructura para completar la lista de candidatos. Claramente, no hay Democracia si no hay igualdad de condiciones, y se intentan beneficiar a la perpetuidad del oficialismo en el poder con semejante burocracias.
Otro dato para tener en cuenta: en las elecciones de la UNC votaron todos los docentes, todos los alumnos y todos los graduados. En la UNLaR solo votan docentes titulares, interinos con cierta antigüedad y jefe de TP; dejando sin el derecho al voto a muchos interinos, y a los auxiliares, por ejemplos ayudantes de primera y adscriptos.
En el caso de Estudiantes, en la UNC votan todos los alumnos inscriptos, y no se depura el padrón como en la UNLaR. Por último, en Graduados en Córdoba votan todos; pero en la UNLaR hacen una pre inscripción y confeccionan el padrón a gusto.
La reciente elección en la UNC evidenció que la ‘verdadera democracia’ en el ámbito universitario es posible. Sin embargo, en la UNLaR Fabián Calderón sigue poniendo palos en la rueda para impedir la igualdad de condiciones, y garantizar la perpetuidad en el poder del oficialismo.