Redacción de RiojaLibre
La jornada de hoy comenzó con un sorpresivo escrache de una agrupación ultra K (MPO) a la Estación de Servicio Shell. La iniciativa fue tomada por la suba de precios y como medida de fuerza se decidió prohibir el ingreso de los autos y motos a la Petrolera. Para otro momento quedará el debate sobre si es legítimo irrumpir en la libertad de acción del consumidor, que –aún sabiendo que subió el combustible- prefiere ese combustible para su vehículo.
Lo que resulta curioso es que sólo sea Shell la elegida para manifestar el descontento de los ciudadanos. La pregunta surge naturalmente: ¿Por qué Shell si y Oil No?
Los jóvenes que llevaron a cabo el escrache son del Movimiento Popular de Organizado, una agrupación que surgió en septiembre del año pasado en La Rioja y está vinculada al Kirchnerismo –incluso algunos aseguran que responden a Felipe Álvarez, con fluidos contactos con La Cámpora-. Por su parte, vale aclarar que las estaciones de servicios Oil son parte del paquete accionario del empresario Cristóbal López, de pública amistad con la presidenta y el fallecido Néstor Kirchner.
Consecuentemente, no hacen falta más explicaciones: El Kirchnerismo –una vez más- no se pone colorado en manifestar claros privilegios para sus ‘amigos’.
No va a faltar algún militante Ultra K que salga a vociferar que “RiojaLibre defiende la suba de aumentos de Shell”. DE NINGUNA MANERA! Sólo nos hace ruido que a una empresa se la bastardee y se le prohíba la libre venta de sus insumos, y a otra (por tener relación con el Kirchnerismo) se la ‘cuide’.
¿No fueron las dos las que subieron los precios? ¿Por qué –entonces- se las trata diferente?