Durante meses Tiziana, de 31 años, intentó que el video se retirara de internet, pero no obtuvo éxito. Las imágenes se multiplicaron por la red y fue vista por cientos de miles de usuarios en páginas de pornografía, a tal punto que era reconocida en la calle. La extensa difusión que cobró el video dio pie también a un sin fin de parodias y su famosa frase fue impresa en camisetas y carcasas de celulares.
Hace más de un año, Tiziana envió el video a su ex novio y a otras tres personas, que fueron los responsables de publicarlo en las redes. Tras la dimensión que tomó decidió cambiar de nombre y trató de empezar una nueva vida en Toscana, pero la difusión del video la seguía perturbando.
https://youtu.be/JCjBmvCCj0g
En la corte, Tiziana ganó el «derecho a ser olvidada» y se ordenó que el video fuera eliminado sitios y redes sociales. Sin embargo, a la mujer se le ordenó pagar 20.000 euros por los costos legales.
El martes 13 de septiembre se ahorcó en la casa de una tía en Mugnano, cerca de Nápoles y el hecho hizo reaccionar a la sociedad italiana. A tal punto que el primer ministro italiano, Matteo Renzi dijo: «Como gobierno, no hay mucho que podamos hacer. Es sobre todo una batalla cultural, social y política. Nuestro compromiso es tratar de hacer todo lo posible… La violencia contra las mujeres no es un fenómeno imposible de erradicar».
La procesión de la carroza fúnebre de Tiziana fue transmitida en vivo por televisión y fue seguida por decenas de personas. «Ahora hacemos un llamado a la justicia para que la muerte de Tiziana no sea en vano», dijo la familia.
https://youtu.be/ceSt5e0WEYE
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