La célebre frase (“¡Es la economía, estúpido!») pertenece a James Carville , asesor del demócrata Bill Clinton en la exitosa campaña que en 1992 le impulsó desde su modesto sillón de gobernador de Arkansas hasta el Despacho Oval de la Casa Blanca. Con esa frase se descolocó a su contrincante republicano, George Bush padre, que seguía volcándose en los éxitos de la política exterior estadounidense como el fin de la Guerra Fría o la Guerra del Golfo Pérsico, olvidándose de los problemas cotidianos y de las necesidades más perentorias de los ciudadanos. ‘Es la economía, estúpido’ fue la frase que hizo despertar a los norteamericanos, dando vuelta la elección y sentenciando la derrota de Bush.
Esa misma frase, con una pequeña modificación, puede servir para explicar lo que está sucediendo en Sanagasta. Tras la salida de LINCE SRL, el viceintendente Carlos Solórzano, intentó culpar a los medios que sacaron a la luz las irregularidades de la Ordenanza, olvidándose que el verdadero problema es el negociado que se ocultaba detrás del Proyecto.
“Nosotros sabemos que el concejal Vázquez, Manghesi y el mismo diputado (por Sbíroli) se encargaron de oponerse al proyecto y desparramarlo en los medios», disparó Solórzano.
Increíblemente, el Viceintendente parece no entender que la verdadera traba que tenía su Proyecto era el oscurantismo y las sospechas de Corrupción que lo rodeaban. Una Ordenanza que se aprobó en una sesión ilegal (no se convocó correctamente a los concejales opositores), cediendo 12 hectáreas a una empresa creada hace 45 días, sin Capital ni antecedentes, y cuya ‘oficina’ funciona en el mismo domicilio que la casa de sus dos integrantes, dos jóvenes bellas (madre e hija) con vínculos inocultables con un sector político. La Ordenanza hablaba de un Complejo Turístico, peor la dueña de Lince SRL confesó que se haría un Country Privado.
Aún con todos esos datos, el Viceintendente parece no entender cuál es el verdadero motivo por el que fracasó la Ordenanza.
Es la CORRUPCIÓN, estúpido!!!