“Llamamos a la reconciliación, puede ser que todos queremos que cada uno cambie su corazón: el cura, fieles, cristianos,
hombres de buena voluntad, evitando la ideología porque no responde a la realidad total sino que es una visión sesgada de la realidad”, indicó Monseñor.
Con respecto a los hechos de Famatina, dijo la celebración del aniversario de la ciudad “adquiere sentido especial porque tenemos que rezar y poner los corazones en favor de una reconciliación porque si seguimos de violencia en violencia, vamos a terminar destruyéndonos los unos a los otros”.
El Obispo comentó que escribió durante el fin de semana, “reflexiones sobre, no tanto los análisis de los hechos, porque en eso me suelo profundizar más sino sobre el hecho mismo de la violencia, independientemente de lo que generó ese desencuentro”.
“Aquí trato el tema de la violencia y los caminos para llegar a rehacer el tejido social que está roto, refiriéndome también a un escrito que mandé a la Parroquia de Famatina respondiendo a un grupo de la Parroquia, que pidieron urgente los caminos para rehacer el tejido social roto. El 12 de abril envié un trabajo sobre ese tema, con mayores determinaciones”, comentó el máximo Sacerdote de la Iglesia en La Rioja.
“Es un llamado a la reconciliación, los caminos evangélicos y los que no son y tomando declaraciones de la conferencia
episcopal argentina en otros tiempos, como en 1982, donde dice que Trabajar por la reconciliación y la paz es un presupuesto necesario en la opción política de los ciudadanos”, expuso.
En ese aspecto, apuntó que ese camino a la reconciliación “requiere comprometernos seriamente en la búsqueda de la verdad, la justicia y el amor como camino para recuperar los caminos de nuestra sociedad”.
Sus reflexiones, dijo, están dirigidas “en primer lugar a los que tienen fe y en segundo lugar a hombres y mujeres de buena voluntad”.
Con palabras del Papa, el Obispo remarcó que frente a la reconciliación, “corresponderá dejar de señalar al de al lado y al de atras porque lo que hemos terminado dejando, al lado y atrás es una importante porción de nuestros hermanos”.
“Tenemos que esforzarnos por cumplir el mandamiento del Señor
porque sino no podemos de ninguna parte decirnos cristianos”, indicó.
El Obispo recordó un contacto con el cura, en reunión de donde salió el comunicado para el Miércoles Santo “donde se decía que a través de declaraciones del padre Omar Quinteros, se hizo denuncias pero no respondían a esa realidad”. “En esa oportunidad salió esa declaración, después vino la gente de la comunidad parroquial que contó serie de anécdotas”, agregó.
“En todo tiene que haber caridad, además de libertad y unidad”, dijo el Sacerdote.
A su entender, “Todo lo que va en contra de la humanidad no puede ser opinable, sino la visión de esos temas. La violencia no es evangélica ni humana ni eficiente para la solución de los graves problemas”.
“El único camino para la acción política, es la exclusión total de la violencia y de toda dialéctica negadora de la
fraternidad humana”, dijo.
El Obispo comentó que “La campana se toca en caso de peligro inminente, y lo normal para llamar a Misa. Si el toque de campana responde a actos de violencia hay que investigar para poder poner en orden las cosas”.
“El toque de campanas no debe ser para la división sino para la unidad”, advirtió.
“El poder de la Iglesia, como dice el Papa, es un crucificado, Cristo, no es un poder que aplasta sino un poder que sirve a
la comunidad. Si se utiliza el poder no al servicio del bien común sino a la división, estamos equivocándonos”, expuso.
Sobre el cura, manifestó: “me comprometo a aclarar esto, porque el principio fundamental es que el servicio de la Iglesia tiene que ser a la comunidad para la unidad. Si no llega a ser para la unidad, hay algo que no funciona bien”.
Por otro lado, comentó que “normalmente ante el 20 de mayo, hacíamos acto en la Catedral y luego íbamos al acto cívico, por consulta del Gobierno provincial decidimos que la celebración del aniversario fundacional estén los Santos presentes, que cada Parroquia traiga los Santos y así, el acto religioso que corresponde, se pueda hacer con toda la gente presente”.
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