Durante su mensaje, el Obispo Braida destacó la importancia de vivir este año jubilar plenamente, mencionando la designación de 20 templos en la provincia como espacios para obtener indulgencia. Inspirado por el Papa Francisco, llamó a profundizar en la escucha de Dios y del pueblo, promoviendo la participación activa en la vida de la Iglesia y asumiendo los desafíos sociales con fe y compromiso.
En su homilía, el Obispo hizo un llamado a enfrentar problemáticas actuales, como el narcotráfico; a proteger a los adolescentes de los peligros de las apuestas en línea, además de destacar la necesidad de espacios de contención para las personas afectadas por el consumo de drogas, como la Casa Juan Pablo II recientemente inaugurada. También abordó la crisis hídrica, instando a un uso responsable del agua mientras se trabajan soluciones de fondo. En relación al cuidado de la “casa común”, abogó por la participación ciudadana y el consenso social en proyectos mineros, para asegurar su realización de manera responsable.
Otro eje central fue la justicia social. El Obispo expresó su preocupación por los ajustes económicos que afectan a los sectores más vulnerables, como la quita de medicamentos a jubilados. Desde la Pastoral Social, se comprometió a continuar promoviendo el diálogo para buscar soluciones integrales.
El mensaje concluyó con un llamado a renovar la esperanza y a seguir los valores de los mártires riojanos, destacando la importancia de crear equipos interdisciplinarios que acerquen su legado a las nuevas generaciones. Encomendó a San Nicolás el camino hacia una sociedad más justa y solidaria, alentando al pueblo a afrontar los desafíos de estos tiempos con unidad y fe.