Tras la derrota electoral de 2023, el peronismo no logra reorganizarse y crecen las presiones de las bases para que haya un recambio generacional, sin dejar de lado a sus principales referentes.
Cada vez que Cristina Kirchner usa sus redes sociales o habla en alguna conferencia, cobra protagonismo y marca agenda; en cambio, Sergio Massa, mantiene sus actividades políticas con bajo perfil y son los dirigentes del Frente Renovador los que hablan. Mientras que Alberto Fernández fue obligado a dar un paso al costado, tras a denuncia por violencia de género que hizo su expareja Fabiola Yañez, y el albertismo quedó reducido a un lugar marginal dentro del partido.
Camino a la reorganización peronista
Si bien la elección de autoridades se definirá el 17 de noviembre, la puja por la presidencia está en proceso y Quintela viene coqueteando con la idea de ser el elegido, mientras que desde la provincia de Buenos Aires empujan a Kicillof.
Si bien el bonaerense podría perfilarse como el preferido, tiene dos frentes abiertos que podrían complicarlo. Por un lado, la interna feroz con La Cámpora dentro del territorio provincial, pero, además, no son pocos los que dentro del PJ creen que el momento actual necesita de una figura que tenga diálogo con los dirigentes peronistas alejados del kirchnerismo y es ahí donde el riojano gana un par de casilleros en el tablero partidario, pero no es el único.
La semana pasada, cuando se reunieron los gobernadores en la Casa de La Pampa, Ziliotto recibió primero a los diputados Emilio Monzó y Nicolás Massot, del bloque Encuentro Federal, que preside Miguel Ángel Pichetto. Más allá de las cuestiones parlamentarias, el encuentro se enmarcó también en la necesidad de ampliar.
“Creo que voy a ser el presidente del PJ. Me interesa trabajar por la unidad del peronismo. No estamos en contra de nadie. Estamos a favor de que todos comprendamos que la unidad hace a la fuerza”, dijo Quintela poco después, al ingresar a la reunión en la Casa de La Pampa. Tiene buena llegada tanto con Cristina Kirchner y Sergio Massa, y es uno de los dirigentes que cree que puede tender puentes de diálogo con el peronismo no kirchnerista.
La CGT sienta posición en la interna peronista
Tras retener en manos del peronismo el control del Consejo Federal de Inversiones (CFI), los cuatro gobernadores peronistas visitaron la CGT, en un encuentro del que participaron Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña, entre otros dirigentes gremiales.
Allí, la central obrera manifestó “la urgente necesidad de que los dirigentes políticos que ejercen el mandato popular por el peronismo respeten la manda del voto popular que los llevo a ocupar los distintos lugares ejecutivos o parlamentarios de nuestro espacio político”.
También les expresó “a los mandatarios provinciales del peronismo, la necesidad de que, en el proceso de normalización del Partido Justicialista, la cabeza de la conducción recaiga sobre uno de los gobernadores” y pidió no hacer públicas las peleas internas. Concertación, contención, amplitud y consolidación fueron las ideas fuerza que más se escucharon.
“El único modo de encontrar la verdad y el camino de reconstrucción del movimiento justicialista es a través de la construcción colectiva con la mirada heterogénea de todos los representantes sociales y políticos que creen en un peronismo que comprenda el actual momento social y construya una verdad colectiva, alejado de miradas que especulen y atenten contra la revaloración de los partidos políticos como espacios de debate y construcción de políticas de Estado, en donde la participación sea todo lo amplia posible, en todos los sentidos”, señaló la CGT en un comunicado de prensa.
Horas después, el ala dura de la central obrera, encabezada por Pablo Moyano, marchó a la plaza del Congreso, para reclamar por el veto del presidente Javier Milei al aumento de los jubilados. También se movilizaron Kicillof y otros dirigentes del peronismo.