Redacción de RiojaLibre
Serán candidatos a Intendente pero su intención no es ser intendentes, sino juntar la máxima cantidad de votos posibles en el Interior para APU. Paredes Urquiza sabe que para ser Gobernador, además de un claro triunfo en el Interior, necesita de un piso de votos en el Interior, y estos ‘gameleros’ serán quienes tengan el deber de que la derrota con el PJ no sea tan abultada en los Departamentos del Interior.
Raúl Alaniz, designado a principio de año como flamante Subsecretario de Transporte, y Marcelo Menem -a cargo del populoso CEPAR SUR- son por el momento lo dos principales gameleros a los que apuesta el paredismo. El primero en General Ocampo, y el segundo en Castro Barros, tendrán la misión de ‘colectar’ unos cuantos votos para Paredes Urquiza en su lucha por llegar a la Gobernación.
Incluso existe la posibilidad de que ‘ni siquiera lleguen’ a ser candidatos a Intendentes si ello significa que APU se alzaría con más votos para su candidatura. Por ejemplo, en General Ocampo el PJ tiene dos claros candidatos a Intendente: Pedro Ferrari irá por la reelección y el Diputado Jorge Salomón le disputará la Intendencia. Raúl Alaniz ya está trabajando para meterse en esa disputa, y si sus posibles votos llegan a ser ‘decisivos’ para volcar la balanza a favaro de Ferrari o Salomón, no se descarta una posible alianza con alguno de ellos.
Alaniz no dudaría en resignar sus ambiciones si alguno de los del PJ está dispuesto a saltar el charco y unir su lista a la candidatura de Paredes Urquiza Gobernador. En un hipotético escenario donde Salomón sea favorito, y a Ferrari le hagan falta los votos de Alaniz para retener la Intendencia, su par capitalino se alzaría de una gran cantidad de votos en General Ocampo.
El mismo escenario se repite en Castro Barros, donde un ultra paredista -Marcelo Menem- hará lo que sea necesario para que ‘aguantar’ la histórica supremacía de Del Moral y el PJ. Tanto Alaniz como Menem integran la ‘mesa chica’ del paredismo, y marcan el camino para muchos otros dirigentes.
Uno de los que tomó la posta fue Patricio Vazquéz en Sanagasta, a quien se lo puede ver constantemente en reuniones con el Paredismo. Al Cabrito no solo le sirven los posibles votos de ‘Vazquez’, sino su poder de negociación para mediar entre Aparicio y Sbíroli.
La lista de dirigentes que irán como candidatos a Intendente con el solo objetivo de ‘gamelear’ votos para APU es larga: Yanina Veragua en Villa Unión, Fabio Bruna en Chepes y ‘varios’ que todavía no se animan a mostrarse ‘públicamente’ con Paredes Urquiza.
Indudablemente, la pieza fundamental de este rompecabezas de APU es Chilecito. El Jefe Comunal capitalino sabe que necesita al menos siete mil votos en la Perla del Oeste para pensar seriamente en la Gobernación. Por ahora, solo el ‘Topa Oliva’ se muestra trabajando públicamente con APU, pero ‘en off’ muchos creen que el rejalismo será el ‘colector’ de votos de Paredes Urquiza Gobernador.
La excelente relación que sostienen Rejal y APU -con declaraciones públicas incluídas- y los antecedentes del chiliciteño (fue candidato a Vicegobernador de Quintela cuando le disputó la gobernación al PJ) es lo que hace augurar, en la Casa de Todos, una nueva traición.