Teby es un reconocido vendedor de churros de nuestra ciudad que camina las calles céntricas a diario, desde los 8 años. Hoy, a los 43, enfrenta la difícil enfermedad de la obesidad. Estuvo en “Las cosas son como son” y relató su historia: “hasta los 23 años siempre fui flaco después empecé a engordar, hace 3 años comencé a preocuparme porque siempre trataba de mantenerme en un peso en el que pueda andar pero ahora ya no puedo andar mucho, hasta los 170 medianamente podía manejarme pero hoy peso 216 kilos y me cuesta”.
Explicó que con lo que más sufre es con el dolor de piernas y articulaciones y teme por su salud. Teby no cuenta con una obra social ya que siempre fue vendedor ambulante, “vendí churros, helados, pan casero, de todo, porque mi familia era muy humilde mi papá se accidentó cuando yo tenía 8 años y no teníamos entrada de dinero entonces tenía que salir a vender para sustentar la familia, hasta los 15 trabaje para que salgamos adelante”, dijo. Luego continúo trabajando para sobrevivir hasta la actualidad.
Por el problema de su sobrepeso, pide que lo ayuden a poder iniciar un tratamiento. “Como a toda hora, no puedo controlarme, yo quiero bajar de peso para poder movilizarme, me da impotencia tener que pedir ayuda para sentarme o levantarme, caminar una cuadra y tener que sentarme”, expresó Teby.
La licenciada en nutrición Silvana Gómez, del centro de salud del barrio San Vicente, expuso que en el ministerio de salud hay un área de nutrición a cargo de la licenciada Yolanda Carreño donde se asiste a este tipo de pacientes con sobrepeso y obesidad. Para ello, pidió a Teby que se acerque a algún centro de salud para recibir asesoramiento y desde allí podrá ser derivado al hospital público local para estudios más complejos. Aseguró que la salud pública puede y debe brindarle acompañamiento en su tratamiento.