Redacción de RiojaLibre
‘No manda el que tiene el cargo, sino el que maneja la plata’. Se trata de una premisa inapelable en la política riojana, que ha quedado más que ratificada una y otra vez en los últimos años. Desde los Municipios Paralelos y el mando en la Legislatura, hasta el inmenso poder de determinados operadores desde un cargo menor en el Gabinete.
Es por ello que, más allá de los resultados del próximo 27 de Octubre en cada Departamento, si Quintela es Gobernador habrá varios lugares donde el ‘poder real’ cambiará de manos.
Quizás los casos de Chilecito y Villa Unión sean los más fáciles de comprender: Fernando Rejal y Oscar Chamía son cimientos claves en el armado que llevó a Ricardo Quintela a ser candidato a Gobernador. Tal es la ‘tranquilidad’ que tienen el Ministro de Producción y el ex Diputado, que ni siquiera les hizo falta ser candidatos; saben que si gana Quintela tendrán un lugar clave en el próximo Gobierno. Su única apuesta es que gane el Gitano en Octubre.
Con Quintela Gobernador, Rejal volverá a dominar los fondos y -por ende- la política en la Perla del Oeste. Misma situación para Oscar Chamía en el Departamento General Belgrano, desde el lugar que le toque estar, cuando haga falta gestionar algo para ‘Villa Unión’ habrá que ir a verlo al Oso. Naturalmente, ambos quedarán posicionados como favoritos en sus respectivos Departamentos en las elecciones que vengan después del #27O, seguramente pensando en la Intendencia 2023.
Desde el entorno intimo del candidato a Gobernador, los principales armadores dejan trascender y anticipan ‘lo que se viene’ en la próxima Gestión.
Otro Caudillo Departamental que tiene asegurado su futuro si gana Quintela es Carlos Romero. El actual Intendente de Olta va por la reelección y contará con todo el respaldo del candidato a Gobernador para lograr la victoria. Pero más allá del resultado, Romero se transformará en un pilar clave de la próxima gestión en Los Llanos, manejando toda la región.
Otro caso para tener en cuenta es el de Ismael Bordagaray, hoy candidato a Diputado por la oposición. Hay algo que no se puede borrar y es la amistad que tienen Quintela y Borda, que supera el coyuntural enfrentamiento en las urnas actual. Desde 2013 Ismael Bordagaray encuentra en Quintela a un ‘Jefe Político Oculto’ al que escucha y del que aprende en cada encuentro. Es aún mayor la amistad de Borda con Armando Molina, casi seguro próximo Secretario General de la Gobernación. Con Quintela y Armando en el poder, Borda será naturalmente el Caudillo en Famatina.