El decir que no, tiene mala fama. Algo así como el lado malo del inconsciente hablando por uno. Y, a decir verdad, la palabra en sí misma es errónea y lo único que provoca en las personas es temor y culpa. Aquellos que no pueden negarse ante los pedidos de los demás aprenden a quedar bien con los otros, pero a costa de quedar mal con ellos mismos por no poder expresar lo que realmente sienten.
Sin embargo, no es saludable para nadie vivir culposo y con temor mientras el resto disfruta de los eternos sí. Entonces, se puede aprender a decir que no, sin miedo ni remordimiento. Así lo aseguró el psicólogo Santiago Gómez, director de Decidir Vivir Mejor y del Centro de Psicología Cognitiva. “Hay personas que se sienten culpables cuando tienen que decir no. Y esa culpa sólo debería surgir cuando uno siente que no está haciendo lo correcto. Esa emoción aparece entonces como una sensación de malestar, de castigo, de culpa irracional”, graficó el profesional.
Los temores más frecuentes al momento de tener que decir no, explicó Gómez, son que el otro se ofenda, a causar un conflicto o pelea, a que se corte la relación, a perder el vínculo afectivo o a creer que los motivos o justificativos no son los suficientemente valederos.
Sin embargo, el no poder negarse a nada genera diferentes problemáticas, como perder la autoestima, que aparezcan problemas psicosomáticos o la autorecriminación.
Según el experto, siempre se puede aprender a decir no, de buena manera, sin generar ansiedad ni culpa ni miedo. Para eso, agregó Gómez, se le enseña a la persona técnicas de la terapia cognitiva, como aprender a identificar los pensamientos irracionales que no le permiten al sujeto poder decir no y aplicar técnicas de moldeamiento, es decir, practicar el no hasta poder expresarlo de manera correcta.
El no se expresa de manera firme y segura, sin sentir enojo ni malestar.
Tips Sin culpas
» Aprendé a decir que no.
» Tenés que ser asertivo y mejorar la seguridad en vos mismo.
» Encontrá el balance entre el trabajo y la familia.
» Respetá tus propias necesidades.
» Evitá demandas de personas que abusan de vos.
» Escuchá tu cuerpo, no permitas que los demás te presionen sobre lo que debes hacer o no.
» Es un derecho el poder decir no a todo aquello que querés decir no.
» Al decir no, no te sientas enojado ni molesto.
El no es solamente no. La carga emocional que se le agrega corre por cuenta de quien lo hace, según la forma en que interpreta la realidad.
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