Se los mandó a ambos alumnos a sus hogares, pero alrededor de las 19, el papá del chico más violento fue hasta la escuela y allí también golpeó al director, quien luego de ir al hospital de la zona, radicó la denuncia en la Fiscalía 12 de San Martín. Incluso luego de este triste momento, le robaron el teléfono celular.
Jornada de reflexión por parte de los profesores
«Durante esta jornada de reflexión hemos decidido los profesores no dictar clases luego de la tremenda agresión sufrida por el director por parte no sólo del alumno sino también de la familia del chico, que vino a pegarle acá a la escuela», relató un preocupado Leonardo Maluenga uno de los profesores del establecimiento palmirense.
Durante la mañana de este jueves, el agredido Casas se encontraba realizándose varios estudios luego de la paliza recibida y los profesores decidirán si concurren para dar las clases este viernes. De todas formas, destacaron que fue un hecho «aislado» y cuentan con el apoyo de los padres y de la comunidad educativa de la escuela.
«La verdad es que estamos indignados con esta situación porque la vivimos todos los días con agresiones verbales y hasta mucha inseguridad en la zona cercana a la escuela ya que han habido muchos robos. Pero esta violencia en el colegio hay que frenarla, y no vemos ninguna solución de parte de las autoridades ya que es un problema general que ocurre en varias escuelas. Antes hubo actos de violencia pero nunca de este tenor, siempre se insultan entre los chicos o hay rivalidades, pero se llegó al extremo de no respetar a la máxima autoridad del colegio y eso no podemos permitirlo. Necesitamos garantías para poder seguir trabajando normalmente «, continuó detallando Maluenga, quien admitió un grado de «violencia tremenda que traen los chicos de sus casas; obvio que es un problema social integral que nadie puede resolverlo y que vemos cómo aumenta día a día sin que los gobiernos logren la solución».
Además, Maluenga destacó la falta de aplicación de una ley que se sancionó en la Legislatura provincial que prevé severas sanciones a los padres de los alumnos violentos. «Nadie nunca ha puesto en práctica esta legislación ante estos hechos aberrantes», concluyó.
El educador se refiere a la «Guía de convivencia escolar» que el Gobierno provincial puso en vigencia el año pasado y que considera como «falta extremadamente grave».