En el último viaje del gobernador Luis Beder Herrera a la ciudad chilena de Copiapó casi se cerró el acuerdo político: Judit Díaz Bazán tendría todo el apoyo oficial para encabezar la lista de diputados en la Capital.
Beder Herrera lo dejó entrever en los gestos de la Casa de Gobierno, al dejar de lado al otro radical, Guillermo Galván, aunque sigue con sus contactos con el oficialismo.
Al ser una cara novedosa para el gobierno, se ilusiona con que sume votos para el proyecto que lidera el mandatario provincial, mientras que no encuentra otro candidato potable para enfrentar, especialmente al quintelismo, que hasta ahora duda con participar de las elecciones legislativas de octubre.
Como representante del Frente Cívico, Díaz Bazán el jueves pasado cumplió la función de vicegobernadora, ante la ausencia de Beder Herrera por su gira en Estados Unidos, y de Sergio Casas por haber compartido un acto con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Quedó a cargo de la gobernación el diputado por Felipe Varela, Ángel Páez.
Se sentó en la Presidencia para coordinar la sesión ordinaria, pero previamente fue invitada especialmente por el ministro de Infraestructura, Néstor Bosetti, con el fin de recorrer obras públicas junto al resto de funcionarios provinciales.
Fue la propia legisladora que reconoció su relación institucional con el ministro, que es diputado en uso de licencia por ocupar un cargo en el Ejecutivo.
En la Casa de Gobierno dejan trascender que la radical tiene instrucciones del gobernador en torno a ciertas políticas de salud, lo que provocó un llamado de atención al titular del área, Juan Luna Corzo. Desde hace mucho tiempo se dio por casi sentada la posibilidad que Díaz Bazán sería ministra de Salud.
Lo cierto que se muestra distanciada de Galván y casi no tiene injerencia en la vida de la Unión Cívica Radical, que hoy no la cuenta para las listas que presentará en las elecciones legislativas.
Obviamente que el acercamiento de la radical al gobierno genera recelos en el oficialismo, ya que casi tiene todas las puertas abiertas en los despachos oficiales. Mantiene un contacto directo con el gobernador, quien autoriza el financiamiento para cualquier política.
Por su parte, Olga Calderón, secretaria de la UCR, sostuvo por Radio 105 que “a Judith Díaz Bazán y a Guillermo Galván, no les vemos la cara por acá” y apuntó que “nos enteramos por los medios que andan entregando bolsones y erradicaciones, pero acá no aportan nada, desde que ganaron no se los vio más”.
“Julio Martínez es el único que nos da una mano, es el único que bancó todo, y fuera de él, el único que está al día con el partido es Arabel, No tenemos sillas, es una vergüenza, tantos años y no nos han dejado una oficina como la gente”, remarcó. “Estamos haciendo una rifa para poner ventiladores pero con jaula para que no se los roben”, añadió.
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