En nuestra columna semanal de opinión (Frentes abiertos…) te adelantamos algo sobre una bochornosa pelea dentro de la Casa de Gobierno. Ahora te vamos a contar en detalle lo que pasó.
El escándalo tuvo lugar el día jueves: Marcelo Del Moral recibió en su despacho la notificación oficial de que el Ministerio de Gobierno había cortado los fondos al Centro de Reabilitación Habitus, que depende de su área. Cansado de los malos tratos y los aires de poder de Saúl (a quien todos los ministros llaman el Capitanich riojano), se dirigió a su despacho.
Unos metros antes de llegar a la puerta del despacho de Saúl comenzó a gritar y vociferar insultos, para que el Ministro de Gobierno sepa de su presencia. Ante la inacción de Saúl, Del Moral pateó -literalmente- la puerta del Despacho, hasta que el escándalo fue tal que a Saúl no le quedó otra que abrir la puerta.
Ya no estaban solos, personal de seguridad (y otros ministros ‘Curiosos’) se acercaron para ver ‘qué pasaba’. Pasó lo peor: gritos, insultos, discusión e intentos de agresiones físicas. Según algunos testigos, algunos de los manotazos tirados por Del Moral llegaron a impactar en el cuerpo de Saúl.
«¿Qué te creés el Capitanich si sos un cuatro de copas chupamedias?» de un lado, «Andá con Elías y Minuzzi que acá nadie te banca» del otro. «Maricón», «Me vas a amenazar como a Alilo?» y otros improperios se escucharon en los pasillos de la Casa de las Tejas.
Tal es el nivel de división que existe dentro del Bederismo, que las diferencias llegan a este punto de enfrentamiento físico. ¿Pueden dos Ministros convivir dentro de un equipo con este tipo de violencia?