Redacción de RiojaLibre
En su vuelta a la Intendencia de Castro Barros, Marcelo Del Moral se propuso erradicar a todos los funcionarios que considera traidores por apoyar a Jorge Robledo y Néstor Bosetti. Mientras pronunciaba su discurso de re asunción, Cristian Baigorrí -leal a Robledo- era echado drásticamente; en la puerta lo esperaban un par de ‘fanáticos’ de Del Moral, insultándolo y amenazando con Lincharlo. Tuvo que intervenir la Policía para que Baigorrí pueda abandonar la Municipalidad sano y salvo.
A su vez, se repiten las maniobras extorsivas: Del Moral ordenó a la Policía perseguir a todos los empleados robledistas que manejen vehículos oficiales. Sin orden judicial ni ningún papel en mano, los policías obligan a los empleados a llevar los vehículos al Municipio.
Por otra parte, Del Moral está destinado a ser un actor protagónico en el reparto de DÁDIVAS en estos últimos días de campaña. ‘Va a tirar la casa por la ventana con todo lo que se llevó de Desarrollo Social’, nos confió una fuente desde Castro Barros. La misma fuente nos indica que el Intendente utilizó las instalaciones del Club Atlético Villa Anillaco para utilizarlo como galpón y guardar todas las heladeras, colchones, y distintos electrodomésticos que repartirá durante esta semana.
Las DÁDIVAS volvieron señores. La promesa de Beder Herrera NO se cumplió: Hay elecciones, hay dádivas.