Redacci´ón de RiojaLibre
El resultado de la presente jornada en Capital es un premio a la Lealtad. No hay dirigente político más leal que Armando Molina, y hoy se consagró como el Intendente electo de la Ciudad de La Rioja, un sueño que se había postergado en 2015.
Armando Molina no solo debió aceptar aquella decisión del espacio en 2015 (Hugo Vera candidato), sino que tuvo el coraje de rechazar ofertas para incorporarse al equipo de gobierno del entonces gobernador Sergio Casas, para acompañar a Ricardo Quintela (sin cargo público hasta 2017) desde el llano total.
Se alejó de la política, y se dedicó a la vida comercial. Muchos lo nigunearon y hasta humillaron, tildándolo de ‘fiambrero’. Hoy, esa lealtad se paga y con creces: Armando Molina cumple su sueño de llegar a la Intendencia.
Escrutadas el 80% de las mesas en la Capital, Armando Molina logró una diferencia irreversible de seis puntos porcentuales, que se traducen en 5900 votos:
