Tras una reunión de más de cuatro horas hoy, en Madrid, Repsol aprobó el preacuerdo firmado el lunes pasado entre la Argentina y España, para cerrar el conflicto por la expropiación del 51% de YPF. Según medios españoles, el preacuerdo contempla un pago del Gobierno a Repsol en forma de bonos del Estado a diez años, por una suma total de unos 5.000 millones de dólares.
En los pasillos de la empresa, se insistía hoy en que lo que está en debate no es más que un «preacuerdo» con mucha letra chica para negociar antes de una solución.
Según el diario económico Expansión, de Madrid, la Casa Rosada ofreció a la compañía bonos soberanos a 10 años, por unos 5.000 millones de dólares, con una rentabilidad de entre 8,25 y 8,75 por ciento, y un período de gracia de dos a cuatro años.
En un comunicado (ver más abajo), Repsol dijo que con el objeto de desarrollar el principio de acuerdo, ha decidido «iniciar en breve plazo conversaciones» entre sus equipos y los del Gobierno argentino, «a fin de buscar una solución justa, eficaz y pronta a la controversia». El documento agrega que el proceso deberá «responder a los términos y garantías apropiados para asegurar su eficacia» y menciona que el Consejo de Administración contratará un banco de inversión internacional para ayudar en el proceso.
Sin embargo, para los medios españoles, en un principio no habría garantías adicionales porque Argentina considera que, al entregar bonos soberanos, la garantía es la máxima que puede ofrecer en el país. La intención es emitir los bonos denominados en dólares cuanto antes, tras la validación del Congreso, de manera que estén en circulación antes de fin de año. En el momento en el que los reciba, Repsol los podrá vender en el mercado.