Redacción de RiojaLibre
La lluvia lo está volviendo loco a Luis Robledo y le está costando pérdidas millonarias a la Organización del Evento. Está confirmado que la noche del lunes está suspendida y Robledo ya no sabe qué hacer; se le terminaron las hojas para escribir y tachar nombres en sus fallidas reprogramaciones. Más allá de algunos errores garrafales en la Organización, ¿Por qué la Naturaleza se encaprichó tanto con esta edición de la Chaya? La respuesta estaría en el supersticioso apodo de Edgardo Vergara.
Existe una versión (muy confiable) que indica que los familiares del Brujo Vergara le pidieron un espacio a Luis Robledo para hacer un homenaje al fallecido conductor y alma máter del Festival. La respuesta de Robledo fue tajante: “No mientras yo sea el organizador”. La relación entre la actual comitiva organizativa (dependiente del Gobierno Provincial) y el Brujo Vergara nunca fue buena, pero el despropósito de negar el homenaje habría provocado la furia de los familiares,
Vale recordar que la semana pasada, Sergio Galleguillo disparó: “No estoy conforme con la Organización”. Quienes lo conocen de cerca aseguran que esa disconformidad se debe –en gran parte- a la negativa de homenajear al Brujo.
A partir de ahora, todo se reduce a ‘Creer o Reventar’. ¿Se está vengando el Brujo desde el cielo por no darle el homenaje que se merece? Las ‘casualidades’ son muchos y llegan al punto de ser inexplicables: Llovió las cuatro noches y en la siesta del Lunes (cuando su ‘niño mimado’ –Galleguillo-tenía programado hacer su Chaya el Estadio del Centro) la lluvia paró mágicamente.
A las 18:30hs se largó con todo, como si el Brujo le estaría diciendo al Gallo: “Listo Sergio, ahora la mando para que Robledo suspenda”. El actual Organizador ve esta foto y se maldice por haber maltratado al Brujo:
¿Qué pasará Mañana? ¿Seguirá la Brujería?