Varias familias dependen de lo que encuentran en los basurales para subsistir; de allí sacan no sólo cartones, papel, vidrios y plásticos para vender, sino que también se alimentan con lo que encuentran, según explicaron.
Para muchas familias sumidas en la extrema necesidad, la basura es el único medio de subsistencia: no sólo como fuente de alimentos para consumo personal, sino también de ingresos, a partir de la venta de los materiales que consiguen rescatar de la basura.
Por eso seleccionan, clasifican, ya sea cartón, vidrio, plástico o metales, para luego venderlo por unos pocos pesos.
Entre los residuos suelen aparecer bolsas con desechos orgánicos, envases plásticos, botellas, animales muertos, ramas, pañales, cajas, maderas, carcasas de electrodomésticos viejos, autopartes, entres otros desperdicios.