El Senado aprobó el proyecto de la oposición para morigerar la suba de las tarifas de servicios públicos, pese a la resistencia del oficialismo y la advertencia de un veto del presidente Mauricio Macri.
El debate de la iniciativa se hizo extenso debido a que se anotaron 51 senadores para tomar la palabra, y a la madrugada se sancionó la ley con los votos del Bloque Justicialista, el Frente para la Victoria-PJ y otras bancadas satélites.
37 senadores votaron a favor de aprobar la ley, y 30 en contra.
Los de Cambiemos rechazaron el proyecto con el argumento de que tendría un impacto fiscal negativo y que beneficia principalmente a la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, al tiempo que criticaron el esquema de subsidios que mantuvo las tarifas baratas durante la gestión del kirchnerismo.
En la vereda de enfrente, el Bloque Justicialista, el kirchnerismo y otras bancadas argumentaron que los aumentos en gas, electricidad y agua corriente deben tener un límite y que el Gobierno tiene que rever su política energética.
La iniciativa de la oposición propone retrotraer las tarifas a noviembre de 2017 y que los aumentos no superen el índice de variación salarial para usuarios residenciales y el de precios mayoristas para las pymes, al tiempo que señala que las empresas deberán devolver lo que se cobró de más al momento de sanción de la ley.