A pesar de que en la actualidad sea habitual ver a mujeres surfeando el asfalto o volando en los skate parks, hoy más que nunca, las tablas son tendencia tanto en las redes como en la calle, pero hay que tener en cuenta que esto no siempre fue así.
En este sentido es preciso destacar que las primeras patinadoras de skateboard surgieron en los años 60 en Estados Unidos, ante un gran número de miradas reprobatorias que eran consecuencia directa de haber irrumpido en un mundo, al parecer, reservado para los hombres. El skate es además una actividad que vivió su era dorada en los 70, para casi desaparecer en los 80.
Este deporte extremo consiste en deslizarse sobre una tabla con ruedas lo cual permite realizar una diversidad de trucos, gran parte de ellos elevando la tabla del suelo y con el propósito de hacer figuras y piruetas con ella en el aire.
En este sentido, Tania Cruz en diálogo con El Independiente comentó sobre sus inicios en este nuevo deporte para los riojanos. “A mi hermana más chica, le regalaron primero unos rollers, después un monopatín y por último un skate y de ahí empecé a patinar junto a ella, me enseñó mucho, me gustó tanto que no lo pude dejar de hacerlo”, narró.
Con apenas 19 años, Tania busca seguir el camino de esta disciplina participando de torneos y consagrarse la mejor en su categoría. Para esto dedica mucho tiempo de entrenamiento y se esfuerza por superarse día a día.
Asimismo, comentó que estudió dos años veterinaria y este año decidió dedicarse de lleno a esta actividad, porque considera que es lo que más le gusta.
Las prácticas
Al principio indicó que hacía entrenamientos en un gimnasio para favorecer su rendimiento arriba de la tabla. También trata de alimentarse con comidas sanas para cuidar su físico y sobre todo sentirse saludable.
Entre 6 y 8 horas realiza prácticas en skater municipal, “entreno ahí, porque no hay otro lugar. No hay espacios para realizar este deporte extremo y lamentablemente en donde practicamos no tenemos dónde tomar agua, en la noche no hay luz, no hay baño y es muy difícil para nosotros prepararnos en esas condiciones”.
Del mismo modo, señaló que “no contamos con un profesor o instructor que nos guíe, por lo que todo lo que aprendemos es por lo que vemos en otros skaters y observamos en los campeonatos”.
“El subirme a la tabla y practicar es muy satisfactorio, como así también bajar una prueba nueva e insistir en lograrlo es algo que me mantiene concentrada”, sumó la joven skater.
Metas y proyectos
En cuanto a sus metas para este año, la skater explicó que este año le gustaría participar de un circuito femenino de skate que se realiza en diversas provincias durante todo el año. “Me gustaría correr todas las fechas y obviamente ganar”, aseguró la joven. Asimismo reconoció que participó de otros campeonatos los cuales le fueron bastante bien.
Durante la entrevista, resaltó que en este momento se encuentra en la ciudad de Córdoba entrenando para participar en el primer circuito femenino que tiene fecha para el 25 de marzo.
Cabe destacar que esta skater riojana cuenta con el apoyo de sponsor de Córdoba, que vieron en ella una gran capacidad para este tipo de deporte. “Trabajo para una marca de Córdoba que se llama ‘Sabor a Calle’, en donde se puede conseguir tablas de skate y son los que me apoyan económicamente en cada viajes y competencia”.
“En este momento me convocaron también para hacer un video de presentación de la competencia, por lo que estamos filmando y haciendo fotos aquí en Córdoba”, agregó Cruz.
El apoyo familiar
Sobre el acompañamiento de su familia, indicó que “gracias a Dios tengo mucho apoyo de mi familia y si no fuera por ellos no podría lograr ninguno de mis objetivos. Ellos me acompañan y me animan a seguir y es muy lindo sentir este apoyo que es incondicional”.
Del mismo modo expresó que “es muy costoso dedicarse a esta actividad, las zapatillas que usamos se gastan muy rápido como así también las tablas que como mínimo cuestan 3.000 pesos”.
Al finalizar hizo extensivo su saludos a todos las mujeres y las invitó animarse a explorar deportes nuevos si les gustan. “Quizás al principio les pueda dar vergüenza de hacer este tipo de actividad o a veces tienen miedo, pero es una disciplina como todas las otras”, recomendó.
Fuente: El Independiente