Según la Real Academia Española el cinismo es la “desvergüenza o descaro en el mentir o en la defensa y práctica de actitudes reprochables”. Lo sucedido en los últimos meses en la política riojana nos demuestra que Beder Herrera se olvidó de la ‘diplomacia’ y apela frecuentemente al descaro para defender lo indefendible: un sistema electoral totalmente amañado.
El pasado 8 de marzo votaron apenas 37 mil riojanos. Movilizando todo el aparato (entiéndase, despilfarro de dinero de las arcas del estado para entregar dádivas sin límites), el Bederismo solo pudo obligar al 15% del Padrón Electoral para que emita su voto. Su candidato –Sergio Casas- solo cuenta con 20 mil votos para afrontar los próximos comicios.
Beder sabe que esa cifra es totalmente insuficiente (necesita quintuplicarla para retener la gobernación) y definió apelar a la mentira: informó que votaron 67.500 riojanos. Los propios bederistas se rieron de la irrisoria cifra que comunicó el Gobernador, dejándolo en ridículo ya hasta con denuncias de Fraude por parte del bosettismo, sector que –por ahora- responde al Gobernador.
Traducido al español básico, el ‘Beder cínico’ nos dijo: “sé que no votó nadie, pero les voy a mentir que lo hicieron más del 20% del padrón para cumplir con mi vaticinio”. El 8M marcó el principio del fin del bederismo, pero el Gobernador no se resigna a aceptarlo y luchará –trampa mediante- para impedirlo.
Apenas unos días pasada la olvidable Interna, el Doctor comunicó a los suyos que adelantaría las elecciones, pero el fatídico choque de Helicópteros en Villa Castelli obligó al mandatario a posponer el anuncio. El argumento estrictamente político no es erróneo: cada día que pasa, lejos de sumar adhesiones, el bederismo pierde votos. Ergo, mientras antes sean las elecciones, mejor. Pero la verdadera razón para desdoblar los comicios no responde a una mera estrategia, sino la clara intención de sostener el sistema amañado y tramposo que le permitió ganar durante todos estos años.
Si el Gobernador respeta el cronograma electoral dispuesto por Nación, debería haber PASO el 9 de Agosto. Las PASO son mala palabra para Beder Herrera: someterse a las PASO significaría el fin de su trampa electoral; se acabarían las colectoras que conforman la Ley de Lemas encubiertas con las que el bederismo confunde al elector. Aceptar unas PASO Provinciales serí aceptar ‘jugar limpio’ y ‘sin ventajas’ contra los otros partidos; y el Gobernador no está dispuesto a hacerlo.
Caprichosamente, y sin argumentos políticamente lógicos, Beder Herrera adelantará las elecciones para –muy probablemente- el 5 de Julio. El ‘Beder Cínico’ vuelve a aparecer y nos dice: “Yo sin trampa no juego, se juega a mi modo y como yo quiero, para ganarme tendrán que soportar las trampas que tengo preparadas”. Beder profesa como nadie el impune enigma de ‘El estado SOY YO’, y se cree facultado para decidir de manera solitaria y arbitraria cuándo, dónde, cómo, y quiénes elegirán a su sucesor. ¿Y la Democracia? Es una materia pendiente para el Gobernador.
Reacción de la Oposición
El interrogante que tiene una gran porción de la sociedad es ‘si hace tanto que lo hace, por qué recién ahora se ponen de manifiesto las trampas y fraudes del Gobernador’. Primeramente, se debe aclarar que esa premisa es falaz: un grupo –que si bien por ser minoritario no deja de ser valedero- de riojanos siempre denunció las artimañas del Bederismo. Sin embargo, es cierto que es por estos días cuando se está expresando masivamente este despropósito del Gobierno Provincial.
En Ricardo Quintela debe encontrarse la respuesta. El Intendente Capitalino se muestra decidido a enfrentar al Gobernador y no soportar sus arbitrariedades. Es gracias a su convocatoria a PASO Municipales para el 9 de Agosto que muchos riojanos despertaron y se preguntaron: “Si hay PASO para Presidente, si hay PASO para Intendente… ¿Por qué NO hay PASO para Gobernador?”. Una pregunta tan simple que no puede ser contestada por el Gobernador sin apelar al cinismo que expresamos en los párrafos anteriores.
El Gitano no es un ‘nene de pecho’ y no se quedará con los brazos cruzado: una fuente de RL nos adelantó que horas después de que se oficialice el adelantamiento de las elecciones, Quintela ya tendría el consenso de los ex Gobernadores Bernabé Arnaudo y Angel Maza, más otros dirigentes de peso (Eduardo Menem por ejemplo) para cuestionar la iniciativa y ‘plantar bandera’. ¿Qué significa concretamente ‘Plantar Bandera’? Eso lo definirá la reacción de la gente, pero no debiera descartarse nada: desde megas movilizaciones exigiendo PASO Provinciales, hasta la posibilidad de retirarse de las elecciones denunciando anomalías y nacionalizando el conflicto.
Quintela tiene varias elecciones en el lomo y sabe de qué se trata. Está dispuesto a aceptar las ‘reglas de juego’ de la política argentina (el que Gobierna tienen la enorme ventaja de manejar la ‘Caja’), pero NO va a soportar que –encima- se agreguen más piedras en el camino, como los sistemas electorales amañados del Gobernador. El Intendente sabe con quién se enfrenta, con quién está tratando.
En FCR pareciera primar la inocencia. La soberbia y el optimismo exagerado de Julio Martínez lo hacen caer en frases muy parecidas a la siguiente: “queremos que se vote, cuando quiera y cómo quiera, porque sabemos que vamos a ganar”. Sin embargo, desde el entorno de Mashasha sostienen que ‘no ve con malos ojos que se adelanten las elecciones, porque unas PASO Provinciales haría imbatible a Quintela’.
Si las elecciones son en Julio, Martínez no caería en la arriesgada epopeya de competirle solo a Beder, sino que se inclinará por conformar un Frente Amplio que incluya a Ricardo Quintela. A su vez, sabe que el Intendente capitalino no cederá el primer lugar de la fórmula, pero desde el martinismo responden que ‘prefiere acordar con el Gitano, que perder con él luego de una PASO donde consiga todo el respaldo del peronismo’.
Es decir, el escenario que analizan en el martinismo (debilitado por la partida de Ismael Bordagaray) es elecciones el 5 de Julio, con Ricardo Quintela y Julio Martínez tirando para el mismo lado y aplastando al Gobernador. ¿La Fórmula? No se descarta Quintela- Fonzalida (o Bordagaray), con Julio Martínez Intendente de Chilecito e Inés Brizuela y Doria en Capital. El radicalismo se quedaría con las Intendencias de los dos Departamentos más grandes de La Rioja, mientras que los actuales mandatarios de esos Departamentos comandarían la Provincia. Todos Contentos.
Las variables son muchas, pero en todas el bederismo resulta perdedor. Beder Herrera no encuentra la ecuación, y la voluntad popular –junto al tiempo- lo arrinconan hacia una salida obligada del Gobierno. El Gobernador todavía está a tiempo de irse de manera decorosa y ser recordado positivamente, pero en horas –y ante una decisión cínica y equivocada- todo podría cambiar.