La hija de Víctor, el actual presidente de la Academia, es abogada, politóloga y algunos ya la quieren como candidata en las elecciones de diciembre.
Bárbara Blanco, la nena de papá que puede ser presidente de Racing
Barbie ya trabaja activamente en el club. Y tiene un imán único (Instagram)
El 14 de diciembre del 2014 fue uno de los días más felices para Bárbara Blanco. Hincha fanática e hija de Víctor, el presidente de Racing, celebró a más no poder el título que el club consiguió de la mano de Diego Milito. Además de festejar en el vestuario local, el privilegio de ser quien es la hizo aparecer en el campo de juego, donde dio la vuelta olímpica junto con los jugadores y con Mercedes, su hermana. Ahí, recostadas sobre el césped, las chicas se sacaron una selfie que, previo paso por redes sociales, disparó su popularidad.
Bárbara Blanco, la nena de papá que puede ser presidente de Racing
Mercedes (con gorrita) y Bárbara, el día del título del 2014 (Twitter)
Bárbara Blanco, la nena de papá que puede ser presidente de Racing
Bárbara y Mercedes, hijas de Víctor Blanco, se toman una selfie acostadas en el césped del Cilindro.
Desde aquella foto, de hecho, ya nada volvió a ser igual para Barbie. Y no sólo porque comenzaron a aparecerle pretendientes a cada paso que dio, sino también porque su participación en la vida social del club fue creciendo día tras día. Tanto que ya con las elecciones de diciembre próximo a la vuelta de la esquina y sin saber todavía si se va a presentar, Víctor Blanco le abrió una pequeña ventana para que su sucesora sea ni más ni menos que ella.
Rubia, de dulce sonrisa, ojos saltones y pura sensualidad, no hay dudas de que Bárbara jamás pasa inadvertida. Y tampoco de que su amor por Racing es genuino. Abogada y politóloga, la chica es la encargada del Departamento de Relaciones Internacionales del club. Y desde ese puesto hace todo lo posible para que la institución siga creciendo.
«No sé si yo me voy a presentar, todavía no lo pensé. Si me siento con ganas y me acompaña la familia, seguiré. Mi objetivo ahora es armar el equipo». El anuncio Blanco se dio en una extensa entrevista con Clarín. Y ahí, luego de afirmar que «el oficialismo tiene que gobernar y estar en el día a día. Si me presento y gano, será maravilloso. Si pierdo, no me cambia la vida», el propio dirigente blanqueó que ver a Bárbara ocupando la oficina presidencial no es un imposible,
«Por capacidad, puede ser presidente de Racing, no tengo dudas», afirmó. Suficiente apoyo como para lanzarse. Aunque tal vez consciente de que el camino para llegar es difícil, avisó: «Me parece que aún es joven. Para hacerle bien al club, los dirigentes deben tener la gimnasia de haber participado en una Comisión Directiva, de estar en el día a día. Por eso creo que todavía le faltan un par de años».
Recién con 30 años, a Bárbara le sobra tiempo para prepararse y postularse al cargo que desde el 2013 ostenta su papá. Y también para pensar si eso es lo que más desea. Hinchas por Racing, defender los colores, seguirlo a todos lados e ilusionarse con una nueva vuelta olímpica está fuera de discusión. Hoy, mañana o dentro de unos años, Barbie sabe que va a hacer ruido. Apoyo le sobra. Belleza, también. Parece que sólo es cuestión de esperar.
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