Redacción de RiojaLibre
En Octubre de 2017, el entonces Intendente Alberto Paredes Urquiza incorporaba al Gabinete Municipal a la Subsecretaría de Políticas de Género. Es una verdader paradoja que en la gestión de la primera mujer Intendenta de la Capital esa subsecretaría se disuelva, bajando al rango de Dirección.
En realidad estes gesto no es más un símbolo del ninguneo de la Intendenta al género femenino. En tres casos puntuales, la Jefa Comunal tuvo cero sororidad con las mujeres denunciantes, e incluso ofició de principal sostén político del funcionario denunciado.
Caso Balmaceda
El Concejal radical fue denunciado por una militante del radicalismo y funcionaria municipal. La víctima, antes de llevar el caso a la Justicia, acudió a la Intendenta para contar lo sucedido, pero no obtuvo respuesta alguna. Luego, el caso se viralizó, llegando a todos los medios nacionales, y poniendo de manifiesto la protección de Inés Brizuela y Doria sobre el Concejal denunciado, imputado y procesado por abuso sexual.
https://www.pagina12.com.ar/422356-concejal-procesado-por-abuso-sexual-seguira-en-su-banca
Caso Galván
El Viceintendente Guillermo Galván fue denunciado por una Concejala (Ximena Marenco) por violencia de género. La causa avanzó en la Justicia, pero la Intendenta nunca se manifestó al respecto.
https://www.elindependiente.com.ar/pagina.php?id=250397
Caso Gaspanello
Durante su estadía como Vicerrector, José Gaspanello se refirió a un transexual como ‘hombre vestido de mujer’. Florencia de la V lo denunció ante el INADI.
La Intendenta lo premió a Gaspanello, transformándolo en funcionario del Municipio.