Cuando llega la época de votar, todos buscamos un cambio por mejor que sea nuestra situación, algo hay que nos falta.
Veamos qué está pasando hoy en el Departamento Juan Facundo Quiroga, con la llegada al Municipio de Lujan y a la Legislatura de Juan Ramón Romero. Reina la incertidumbre, el abandono y el temor. No hay un gobierno, hay privilegios para muy pocos y a nivel provincial indiferencia sobre las serias necesidades que tiene nuestra gente.
Del actual Diputado, no hay mucho que decir, sólo que tras su discurso de buen samaritano no ha dado con la posibilidad de instalarse políticamente en la Capital provinciana para exigir y gestionar lo que el pueblo necesita y que de su bolsillo no se cae ni un peso para ayudar al hambriento, al enfermo, al necesitado; no hay ideas, proyecto de departamento que el sostenga; –quién es el Diputado ese…-cuál….-ese que está sentado allá atrás….-quién es?…-mmmmm no sé, ni idea quien es.
Les diría, vengan que yo les cuento es un aliado de un Intendente y ellos cuando llegaron a los cargos, bajo el signo de su modestia y humildad, las dejaron de lado el mismo día que juraban; que prometían cuidar a su gente y aprietan, desaíran y persiguen a propios y a ajenos; que se vendían como los más confiables y nadie sabe qué están haciendo con los recursos; mientras ellos viven de fiesta en fiesta hay gente que la pasa muy mal, con contratos de hambre, con ayudas específicas urgentes que nadie atiende, con deterioro de muchos lugares y servicios que recibieron cuando llegaron pero no quieren mantener; tampoco tienen planificado algo mejor, todo es para ellos.
Esto no sucedió mientras en cualquiera de las funciones, como diputado o como intendente, estuvo Rocier Busto. Dígame si el no se hizo cargo de los más pobres. Sabía qué cosas quería para el departamento. En la capital se sabe quién es el y es respetado y cuando el se propuso algo, insistió hasta que lo obtuvo. No le anda pidiendo permiso para hacer una gestión o cien gestiones, una pista de salud o cien obras, trayendo siempre oportunidades para estar mejor, pero siempre cuidando que haya pan en la mesa de quién se lo pide.
Si hasta no hace tanto que terminó su última gestión como intendente había construcciones de mejoramientos, de erradicaciones y de planes de viviendas; había niños, mujeres realizando actividades organizadas por su gestión, obras de agua, puentes, caminos, electrificación rural, apoyo a los productores y uno lo veía pasar de vialidad a IPALAR y de un ministerio al otro para plantear la solución a los problemas (yo no lo veía al que era diputado en ese entonces, que es el hoy intendente haciendo algo, aun no lo veo). Rocier no se queda quieto, sabe qué necesitamos y cómo solucionarlo.
Fausto Gómez.