Redacción de RiojaLibre
“En la Casa de ‘Altos Estudios’ las cosas se vienen haciendo mal, muy mal”. Esa es una frase que se repite en todos los pasillos de la UNLaR. A su vez, todos coinciden que de todos los Departamentos, Humanidades, con Alcira Valbuena y su secretaria académica Cáceres, están a la vanguardia de todo lo referente a la mala gestión. Todas sus iniciativas tienen un tinte papelonezco.
A la ola de aprietes, bajas de designaciones, malos tratos y demás que el patético equipo de directores de carreras que Valbuena eligió para que sean sus ojos en las diferentes carreras, se suma algo totalmente inédito, increíble y totalmente reprochable. La directora de Historia Irma Couretot (ya te contamos hace algunas semanas que es conocida por haber sido candidata del MIH -encabezado por el acérrimo opositor FernandoVvega- y que terminadas las elecciones vendió sus ideales por una Dirección, y volverse totalmente autoritaria con el trato para con sus pares y alumnos) permitió que un alumno de primer año, sin ninguna experiencia docente ni académica dictara el curso de ingreso a los ingresantes.
Esta decisión indefendible tiene dos explicaciones, que escapan a toda lógica o razón. En primer lugar, Courteto ‘pone a este chico’ para evitar cumplir una tarea que debiera hacer ella misma. Segundamente, el único ‘logro’ de este joven profesor es ser un ferviente agitador verde y tener un programa de radio -entregado por el ahora secretario estudiantil Luis Luna (hermano de Alicia) donde lo más recordado por los oyentes es que Yamal aseguró al aire que el Chacho Peñaloza y Rosario Vera Peñaloza eran hermanos.
La sensación que reina en la UNLaR es que el declive del departamento de Humanidades está cada vez más en caída libre.