La escena no corresponde a una novela. Es verídica y el escenario resultó una casa de Brea Pozo, San Martín.
Los protagonistas son un hombre de apellido Castaño y su pareja de apellido Morales. Según la policía, ayer Castaño retornó de madrugada y habría descubierto a Morales durmiendo plácidamente con su hermano.
El recién llegado los despertó a los gritos, y comenzó a golpear a su mujer. Los dos acusados, semidesnudos, se lanzaron por una ventana. Ella, rumbo a la policía y el adolescente, hacia el monte y de allí a buscar refugio en lo de sus padres.
Tras interponerse la denuncia, la policía retornó la calma al hogar. Apresó a Castaño, acusándolo por “lesiones agravadas por el vínculo”.
Antes de ser esposado, el marido llamó a los suegros y les pidió que se hagan cargo de Morales.
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