Redacción de RiojaLibre
El Video y la Fotos de la aparición de la Virgen en la noche del Miércoles en la Capilla Santo Domingo:



Un poco de historia
En el campanario de la capilla Santo Domingo de la ciudad de Chilecito en La Rioja, el 29 de septiembre de 2006 comenzó la aparición de una silueta de mujer que se reconoce como la Virgen María, produciéndose un clima de fervor y religiosidad popular nos solo en la ciudad, ya que han llegado peregrinaciones de otros sitios del país para observar el milagro.
Te recordamos el informe de RL cuando visitamos Chilecito:
Murió en Buenos Aires y apareció en Chilecito

Juan José Babicola es un joven bonaerense que murió luego de protagonizar un accidente automovilístico. Chiliciteños aseguran que su rostro se dibujó frente a la aparición de la Virgen María en la Capilla Santo Domingo. La Familia de Juanjo hoy tiene una fundación que -al menos- tres veces por año vienen a Chilecito a ayudar a los más necesitados. De la Tragedia al amor.
En la visita de RiojaLibre a Chilecito, escuchamos cientos de historias, apostillas y anécdotas; pero una nos llamó más la atención que ninguna. Te la compartimos:
Juanjo de la tragedia al amor
Recuerdo la primera aparición de la imagen de la Virgen María en una ventana de la Capilla Santo Domingo, nítida y radiante ante los ojos del pueblo chileciteño que admirado añoraba una respuesta a tal milagro, que la observaba desde lo bajo en multitudes, muchos escépticos otros devotos, aunque innegable ante el atisbo del pueblo. Como por arte de magia comenzó a aparecer el rostro de un joven, con más intensidad las preguntas sin respuestas envolvían a quienes admiraban las imágenes.
La incesante duda comenzaba a dominar al pueblo, recuerdo que canales de televisión nacional visitaban la ciudad para admirar la belleza de la imagen de la Virgen María en lo alto que de a poco se iba convirtiendo en la Virgen del Campanario; una vez develada la presencia de la inmaculada, el interrogante comenzó a girar en torno a la imagen de ese joven que se presentaba acompañando a la Virgen.
La imagen de ese joven pertenecía a Juanjo un muchacho de apenas 25 años de edad oriundo de la provincia de Buenos Aires, que había perdido la vida en un trágico accidente automovilístico y hoy elegía Chilecito para brillar a través de su imagen en el mismo lugar en el que aparecía la Virgen. Pero la historia no nos cerraba, ¿Por qué Chilecito?, ¿Había un mensaje oculto, qué nos querían decir?…
Cristina Margossian de Babicola, madre de Juanjo en su libro titulado “Juanjo nuestra luz, nuestro amor” cuenta detalladamente sus memorias luego de la trágica despedida de su hijo y como él se comunicaba con su familia a través de fotografías, dibujos en la nubes, sonidos y sobre todo amor, amor que Juanjo no dejaba de manifestarles a su familia desde algún lugar en donde él se encontrase.
Cabe aclarar que el libro es impactante, el solo leer las primeras líneas hace al lector pensar y replantearse en la vida después de la muerte, en alguna especie de dimensión desconocida donde los que se van realmente no lo hacen, y las pocas respuestas sobre la muerte se trucan al escuchar el relato de toda una familia que siente la presencia a través de la ausencia, aunque parezca ambiguo, la inmaculada presencia de un ser de luz que nunca se apagó.
“Ella (su madre) y su familia, agnósticos todos, entusiasmados por estos hechos, comienzan a leer compulsivamente libros que narran diferentes situaciones de almas que se manifestaron después de dejar este mundo terrenal.
Y lo más maravilloso que descubren durante ese aprendizaje es que la única respuesta a todo lo que ocurre se basa en el inconmensurable AMOR que siempre se prodigaron entre ellos: Madre, Padre, Hermana y Juanjo”
LA CARTA DE LAURA SU HERMANA PARA CHILECITO:
Ya se conmemoró el sexto aniversario de la aparición de la Virgen del Campanario en la Capilla de Santo Domingo, por tal motivo el señor Pedro “Lulo” González me hizo llegar una carta de Laura Babicola, hermana mayor de Juanjo, para todo el pueblo de Chilecito. La carta comienza así:
MENSAJE A CHILECITO, VIRGEN DEL CAMPANARIO Y A MI HERMANO
Muchas veces el dolor profundo hace que nos cueste respirar y pareciera que el mundo se derrumba y que el aire no nos alcanza.
Pero siempre hay una luz que nos rescata en ese momento. Esa luz hace seis años cuando mi hermano, mi ángel, me guió hacia esta hermosa Virgen y a este hermoso lugar llamado Chilecito.
Ahí encontré ese aire que me faltaba, y pude respirar en ese momento de tanta tristeza.
Quiero compartir con todos la bella imagen de la Virgen del Campanario, que desde el 29 de Septiembre del 2006 se presenta en la plaza Santo Domingo de Chilecito para que todos la podamos ver. Ojala les dé el aire que me dio a mí y les ayude a seguir luchando para ser felices todos los días.
Vivamos cada día como si fuera el último, amándonos a nosotros mismos, que de esa manera vamos a poder amar a todos los que nos rodean…
Gracias hermanito por estar siempre cerca y por guiarme para que encuentre la felicidad que vos supiste mantener durante toda tu vida. Te amo con toda el alma. Gracias Virgen del Campanario. Gracias Chilecito. (Laura Babicola- Buenos Aires).
Partiendo del amor, único motor impulsor, la familia Babicola pudo mantenerse unida, pero algo más intervenía en esta relación, pues era el amor de su hijo Juanjo que seguía encendido como cuando era pequeño y enamoraba a sus padres con la bondad, la inteligencia y su felicidad eterna que plasmaba su sonrisa, la presencia de su hijo no se había ido tan lejos quizás su alma sigue comunicándose a través de sus corazones.
Segunda Parte
Cómo soportar el dolor cuando el mundo parece derrumbarse, cómo seguir adelante cuando las fuerzas se consumen y la angustia se hace carne en uno. Juan José Babicola, comenzó a tener contacto a través de mensajes hacia su familia, fotos, canciones, dibujos en las nubes y sobre todo el vínculo de amor hacia su familia hizo que Juanjo haya dejado en Chilecito un mensaje esperanzador.
Se dice que cuando fallecen los padres te llaman huérfano, cuando fallece tu mujer o tu esposo te llaman viudo o viuda, pero cuando un hijo fallece no tiene nombre.
Siguiendo la línea del libro titulado “Juanjo nuestra luz, nuestro amor” cuya autora es, Cristina Margossian de Babicola, mamá de Juanjo, encontré un segmento bastante importante que me gustaría compartir con ustedes…
“La vida no es luchar todos los días para no discutir, o tener miedo a perder a alguien, porque si nos perdemos a nosotros mismos no vamos a poder amar a nadie” (frase de Juanjo)
“Vida: ¿Qué es la vida? Un simple paso por este mundo terrenal que debemos a mi juicio, transitarlo con simpleza, humildad, proyectos y, fundamentalmente, Amor. Amor por los hijos, los nietos, los familiares y todas las personas que de alguna manera llegan a nuestra vida, como amigos o simplemente como conocidos. Parece tan simple, y sin embargo qué difícil es…
Amar: Será por el enorme amor que me brindaron mis padres durante toda su vida que incorporé a mi mente que la única manera de llevar adelante una relación familiar o una amistad, tendría que ser a través del amor. Amor por todo. Amor por lo que tenemos, por lo que disfrutamos, por nuestros proyectos, por estar juntos, por vernos, por abrazarnos, por besarnos por tenernos” (papá de Juanjo)
¿POR QUÉ LA IMAGEN DE JUANJO APARECE EN CHILECITO?
La imagen de Juanjo un buen día apareció en nuestra ciudad, en la capilla Santo Domingo junto a la Virgen del Campanario ¿Qué nos quería manifestar Juan José?
Muchos aseguran que Juanjo apareció en Chilecito para refugiar a su familia del dolor intenso en los brazos de la Virgen del Campanario y así traer ayuda a nuestra ciudad en donde la escasez se hace parte eterna en el pueblo.
“Llegamos a Chilecito a través de un mensaje de Juanjo, a su hermana Laura, que le envió a través de una médium recomendándole que deposite su tristeza en una Virgen. Nosotros no éramos practicantes ni devotos pero mi hijo dijo que la Virgen le daría el mensaje.
El 29 de setiembre del año pasado “mi hija regresaba en auto y entre la Capital y la provincia tuvo un momento de angustia, simultáneamente ve una nube que sintió era su hermano. Fue al cementerio donde continuó observando la figura. Días después le ocurrió lo mismo, pero esta vez era una imagen del Valle de la Luna.
Por eso empezó a consultar en Internet sobre Chilecito y sobre una noticia de Clarín de la aparición de la Virgen”.
“Relacionó estas apariciones con que su hermano la enviaba a ver la Virgen de Chilecito, tanto que cuando llegamos a la plazoleta Santo Domingo pudimos sentir la sencillez de la Virgen, la humildad y el amor junto al cúmulo de energía de la gente que estaba allí y que con tanta fe nos hizo sentir que esa era la Virgen de los mensajes”.
Uno de los viajes a Chilecito fue para Navidad porque “sentimos que Juanjo estaba junto a la Virgen, entonces apareció a las 23:58 cuando estaba el coro de chicos cantando en la capilla. Fue un momento sublime, en el cual la señora Delicia González sacó una serie de fotos y en una de ellas aparece el rostro gigante de Juanjo al lado de la Virgen”. (Agregaron Cristina y José, padres de Juan José en un extenso relato hecho a diario El Independiente)
Desde ese entonces la familia de Juanjo se dejó guiar por el mensaje de su hijo y adoptaron Chilecito para ayudar desde su Fundación “Juanjo” a los que más lo necesitan uno de sus objetivos dice: “Orientar hacia el Amor, la Libertad y la Comprensión a los niños y jóvenes a través del deporte, la educación y la salud.
Paso a paso iremos implementando estas metas. De abajo hacia arriba. De pocas almas a muchas más que se irán incorporando como verdaderos “padrinos mágicos”. Es nuestro deseo que estos objetivos se expandan. El cúmulo de acciones y de ideas hará posible que nuestro objetivo sea una gran realidad”
Tomándome el atrevimiento de representar muchas voces de nuestro pueblo quiero agradecer eternamente a la familia Babicola por ayudar dando una mano cálida y llena de amor a los ciudadanos que más la necesitan, compartiendo su generosidad y amor eterno ante el pueblo riojano.
Me despido con una frase de Juanjo Babicola para la reflexión…
“Encontrar cosas positivas en las malas situaciones e intentar ser mejores todos los días. Creo que la gente tiene que apuntar a mejorar todos los días para levantarse y decir: “hoy que voy a hacer para progresar?” y no en el sentido material, sino en la calidad de persona que uno quiere ser, para aportar al afecto de los otros que nos quieran más y mejor sin perder la humildad, pero sabiendo que uno es importante para su familia, amigos, pareja.”
Por Alejandro Daruich (h) para Diario Chilecito