Nahiara Rafiaa, una joven de 27 años, denunció a su padre Anibal Rafiaa, por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo, durante al menos cinco años en su infancia.
Con los “juegos” no solo denunció abusos sexuales sino también golpes y violencia psicológica que la llevaron a pensamientos suicidas y hasta un intento a los 16 años.

Tardó casi 20 años en poder denunciarlo, la película de Gabriel Rolon “Los Padecientes” hicieron el clic. Hablar o no poder hacerlo no es una elección consciente, sino mecanismos de defensa que lxs sobrevivintes adquieren para sobrellevar sus vidas con la mayor “normalidad” posible.

Esta mujer esta empoderada por esa sororidad que la abraza, la empatía de amigxs, la contención y acompañamiento de sus compañerxs del Movimiento Evita, el amor y apoyo incondicional su familia puede hoy denunciar a su padre y lucha para que la justicia actúe, respalde y acompañe a las víctimas y sobrevivientes de abusos sexuales.

