Redacción de RiojaLibre
La frase harto repetida indica que ‘una imagen vale más que mil palabras’. No siempre es cierto, pero ayer en el Poli Menem la foto que tomó el propio equipo de comunicación de la Intendenta hace honor a esa archi conocida premisa:
La pasividad que denota la imagen refleja a la perfección lo que fue el primer mes de Gestión de Inés Brizuela y Doria en la Intendencia. Ayer, Inés y su equipo recorrieron el Poli Menem; alrededor de 20 personas seguían a la Intendenta, y al pasar por un microbasural ninguno se dignó a acercarse para acomodar, limpiar o solucionar el problema de alguna manera.
Esa secuencia se repitió ante todas las Urgencias en los primeros 30 días de Inés como Intendenta. La ex Senadora, pensando que sigue siendo oposición, se limitó a auditar cómo le dejaron la Municipalidad, informar cuáles eran las zonas más afectadas por la basura, y detallar cuántos baches tiene la Ciudad. Pero en un mes de Gestión, no se vio ni un ápice de solución concreta a los problemas mencionados.
Los Baches son tapados con arena, y ante la primer lluvia se empeora la situación. La basura se acumula en todos los Barrios, y los microbasurales -como el vio en persona ayer Inés en el Poli Menem, se multiplican con el pasar de los días. Los seis camiones recolectores (nadie sabe a quién se los alquiló y cuánto costaron!!!) todavía no logran controlar la situación.
La Rioja parece una Ciudad abandonada, en la que su máxima autoridad ejecutiva solo se limita a ‘encontrar, detallar y comunicar’ los problemas, sin ofrecer soluciones concretas. Inés sigue en su rol de opositora, algún día deberá entender que casi 40 mil capitalinos la eligieron para que deje se deje opositora y se ponga a gobernar.