Redacción de RiojaLibre
Se sabe que en algunos casos el COVID-19 demora 14 días en manifestarse. Supongamos que el adulto mayor de Tama que dio positivo, el Martes 14 de abril, antes de ser aislado, contagió a alguna persona en el Departamento. Ese contagiado podría manifestar síntomas recién hoy, 14 días después.
Ahora bien, el Intendente Ricardo Romero autorizó -a partir de ayer Lunes 27 de abril- la apertura y atención al público de los locales comerciales y el reestablecimiento de actividades tales como obras de construcción privadas, corralones, y la actividad agrícola y ganadera. Si ese posible ‘contagiado’ ayer -sin síntimos- fue a algunos de estos comercios, puede haber propagado el virus en todo el Departamento, haciendo imposible su control.
En un 99% esta situación NO se va a dar: tras detectar el caso positivo en Tama, se fue a buscar al sujeto, se lo trajo a Capital y se lo interrogó para ver con quién había tenido contacto. A todas esas personas se les hizo el estudio y dio negativo. Ahora bien, la altísima contagiosidad del virus hace que no se pueda hablar del 100% de fiabilidad; existe una mínima posibilidad de que -sin quererlo claro está- el adulto mayor haya obviado alguna posible ruta de contagio.
Para ello está la Cuarentena: para que haya 14 días, hasta que se empiece a manifestar el Virus, en donde aparezcan nuevos casos, pero ‘aislados socialmente’ de manera que se pueda seguir controlando el contagio.
Sorprendentemente, el Intendente Ricardo Romero rompió con esta lógica, y flexibilizó la Cuarentena a 12 días de haber tenido un caso positivo de COVID-19 en su territorio. Lo que más llama la atención es que el Gobernador dispuso extender la Cuarentena sin flexibilizaciones hasta el 10 de Mayo, pero Romero considera que ‘en Tama no hay riesgo de contagio’.