En la madrugada de ayer, el comerciante Luciano Francisco Avila, conocido como “Kelo”, fue asesinado de una puñalada a la altura del corazón en una dudosa situación. Su esposa quehabía ingresado a la Policía en calidad de demorada, quedó detenida por orden del juez. Y al cierre de esta edición, trascendió que la mujer se quebró ante la Policía y confesó haber planificado junto a un familiar la muerte de su marido.
El hecho ocurrió en el domicilio particular de la víctima, ubicado sobre calle Armando Almonacid en el barrio Residencial de Chamical,donde convivía junto a su esposa Iris Paiges, quien de acuerdo a las primeras investigaciones había quedado demorada.
Horas después, gracias al efectivo trabajo del personal policial de la Unidad Regional V-Chamical, comenzaron aparecer elementos que llevaron al fiscal Enrique Stoller pedir la detención de la mujer y al juez de instrucción Alejandro Aquiles a ordenar que quedara detenida. Pero al terminar el día de ayer, con más datos que surgieron de su teléfono celular, la mujer terminó por confesar ser la ideóloga del crimen.
Según fuentes extraoficiales bien informadas, de la investigación se desprende que Paiges, además de planificar el hecho habríaparticipado del mismo junto a un familiar suyo, que sería su yerno, quien vive en Villa Dolores, Córdoba; y en la madrugada de ayer habría llegado a Chamical en una moto, ingresado al domicilio, aprovechado que el hombre dormía, lo asesinaron, limpiaron todo, maniató a una silla a ella y emprendió inmediatamente el regreso a su pueblo.
También de las averiguaciones se desprendió que la mujer había enviudado hacía unos años, luego mantuvo una relación amorosa con un hombre que si bien terminó en la formalidad, la siguieron manteniendo cuando ella ya estaba casada con el comerciante y habría motivos para pensar que quería volver con él, por lo que planeó el asesinato del comerciante para quedarse con sus pertenencias y formar una nueva familia.