Pobreza

Tapa de la Revista Semanal de RiojaLibre

hace 10 años

El Miércoles a la tarde, jóvenes riojanos degollaron y comieron crudos a un par de cachorros. Muchos medios ni siquiera repararon en el hecho, otros lo hicieron muy livianamente. Estamos hablando de ciudadnos riojanos que llegaron al punto extremo de comer carne cruda de perro para saciar el hambre. ¿Son culpables de matar a un perro? ¿O son víctimas de un Gobierno que nos le da la atención necesaria?

Se Necesitan $4.779 para no ser Pobre

hace 10 años

Según la consultora FIEL, una familia tipo necesitó en abril ingresos por lo menos $ 4.779,5 para no caer en la pobreza. A pesar de ser la segunda Provincia que más fondos ‘per cápita’ recibe, La Rioja tiene los sueldos estatales más pobres del país. El salario de un empleado estatal ronda los cuatro mil pesos, por lo que no le alcanza para superar el límite de la Pobreza.

Situación Límite: Locura y Hambre extremo

hace 10 años

El inexplicable hecho sucedió en el Sector dos del Barrio Hospital, donde vecinos sorprendieron a un grupo de jóvenes matando a perros callejeros para comérselos crudos. ¿Cuánto hambre debe sentir una persona para llegar a ese punto de crueldad? Después de atestiguar noticias como estas, ¿Cómo es posible que el INDEC sostenga que en La Rioja no hay pobres ni indigentes?

Alarmante: Datos Proporcionados por EQUIS

hace 10 años

La Consultora Privada EQUIS -en colaboración con la Federación de Trabajo- elaboró un informe comparando la calidad de vida de los riojanos con los ciudadanos de California. Según este estudio, en La Rioja hay 33.141 indigentes y 164.859 pobres, conformando más del 60% de la Población.

Los números que Cristina se resiste a ver: Hay 10 millones de pobres en Argentina

hace 10 años

Mientras el INDEC sigue arrojando cifras irrisorias (por ejemplo, en la ciudad de La Rioja hay 0,1% de Pobreza), un estudio de la Universidad Católica afirma que existen más de 10 millones de argentinos que no sobrepasan el límite de la pobreza. El informe indica que entre 2004 y 2012 se deterioró el acceso a un empleo formal y a vivienda, salud y educación dignas; la marginalidad, origen de la inseguridad.