Un caso de superación para admirar y valorar

Julio Laboranti

Cuando uno alcanza la obesidad extrema, tiene dos caminos: el fácil, abandonarse a sí mismo y esperar…; o el difícil, apelando a un fuerte trabajo y sacrificio para comenzar la recuperación. Juan Carlos Vega (más conocido como Teby) llegó a pesar 216 kilos, y hoy es un ejemplo de la segunda variante. Pudo recuperarse, y hoy camina por las calles riojanas vendiendo helados. «Ya me había dado por vencido, pero me di cuenta que se puede», afirmó Teby.