Cuando apenas empezaba el 2021, el pasado 2 de enero, cuatro viajeros japoneses, dos adultos y dos niños, retornaban a su país tras una expedición por el Amazonas brasileño. Los testeos de rutina y los análisis posteriores llevaron a identificar en los turistas una nueva variante del SARS-CoV-2 que se denominó provisoriamente como B.1.1.28.1 (K417N/E484K/N501Y) y se hizo conocida mundialmente como P.1 o, simplemente, como la “cepa amazónica”