En el comienzo de su alocución, el acusado señaló que «nunca me imaginé estar sentado en este lugar, tengo mucho miedo». Luego de declarar sobre su vida familiar y fundamentalmente sobre como fueron los hechos en aquella jornada, Cano expresó que «estoy muy arrepentido de lo que pasó porque nadie quería este final. Le pido perdón a la familia de Torres, esto fue una tragedia». Y agregó: «si me hubieran escuchado y me hubieran ayudado, esto no hubiera sucedido»
Por último Cano señaló que «ninguna de las dos familias va a ser la misma, se arruinaron para toda la vida. Estoy muy arrepentido, esto no se debe hacer, nadie tiene derecho a quitarle la vida a nadie»
Cabe destacar que durante su declaración, Cano detalló que luego de ir a buscar a Torres por amenazar a su hijo con un cuchillo, éste lo agredió con un palo, hecho por el cual perdió la razón y noción del tiempo y espacio; por lo que no sabe cómo se efectuó la herida mortal que terminó con la vida del joven de 18 años.