Alberto Paredes Urquiza, Teresita y Cacho Luna, Oscar Luna, Diego Narváez, Heber Sirerol, Marcelo Menem, Ismael Bordagaray integran una larga lista de ‘dirigentes peronistas’ que -si no pasa nada en el medio- votarán por un radical como Gobernador en 2019.
Lo que sucede en La Rioja es parte de la coyuntura nacional que atraviesa la Política, donde las convicciones y militancia (propias de la política) ceden espacio ante los intereses y las conveniencias (propias de la Empresa). El Presidente ‘pro empresario’ (así lo definió Time) se propuso terminar con el bipartidismo en la Argentina, y -por qué no- con la concepción tradicional de los Partidos Políticos.
Lamentablemente para algunos, lo está consiguiendo, y La Rioja es un claro ejemplo de ello. El clásico enfrentamiento entre peronismo vs radicalismo pareciera que no tendrá lugar en las elecciones del año que viene. Increíblemente, nace una tercera opción: el Peronismo de Mashasha, el Peronismo de un Radical.
‘El día que las vacas vuelen y los radicales voten a Perón’, dice el cántico futbolero para chicanear la imposibilidad de que el equipo contrario no salga Campeón. Las vacas todavía no vuelan, pero los peronistas votarían por un radical, aniquilando la esencia de dicho cántico.
Esta situación atípica (peronistas votando por un radical) ya se pudo ver durante la jornada de ayer en el Concejo Deliberante. Con los votos de ediles del PJ, Karina Maldonado se convirtió en la primer concejal radical en ser Vicepresidenta Primera del Concejo. Si el Intendente y el Viceintendente se ausentan de la Ciudad al mismo tiempo, quedará a cargo de la Intendencia de La Rioja una ‘radical’, votada para ese cargo por concejales peronistas.
Vale agregar que -si el paredismo se garantiza Quorum propio con Adaro- serán los ediles radicales los que ‘voten’ para que asuma en el Concejo una dirigente peronista: Cristina Orquera. Todo es mezcla, todo es confusión: poco a poco el antagonismo entre peronistas vs radicales va desapareciendo, cediendo el protagonismo a macristas vs antimacristas.
Quienes tienen una concepción más teórica de la Política, y no se enfocan en la disputa diaria de nombres y ‘operetas internas’, advierten que el Poder se definirá -el año que viene- cuando se sepa si sigue primando la Política, o la concepción empresarial de la Política que impulsa Macri logra destronar lo que ellos llaman ‘vieja política’.
En esta línea, la ‘nueva política’ no sería más que la ‘política concebida desde lo empresarial’. El Macrismo ya demostró que lejos está de ser un Gobierno Transparente (casi todos sus funcionarios ya cuentan con causas de corrupción): cuando hablan de nueva política se refieren al fin de los Partidos Políticos, al fin del bipartidismo, al fin del radicalismo y del peronismo.